Experiencias Sentido Sur 2024-2025, una propuesta para vivir lo esencial
Para aquellos jóvenes de 21 a 30 años que quieren tener una experiencia pastoral en el Sur este próximo verano: vuelve Sentido Sur. Con el buen sabor de boca que nos dejó el encuentro de cierre Sentido Sur del curso pasado en octubre, nos ponemos en marcha con la nueva convocatoria. Estas experiencias pastorales transcurren en torno a tres pilares esenciales:
- La comunidad. Es el lugar en el que apoyar nuestras fuerzas y sostener las de los demás. Vivir junto a otros tiene su sentido. Nos descentra porque sabemos que no podemos pensar en nosotros mismos y es familia cuando se está lejos de casa.
- La fe. No solo nos basta el apoyo de los otros, necesitamos sentirnos sostenidos por Dios. En estas zonas es más fácil sentirle, pero a la vez, también son lugares donde a veces nos cuestionamos dónde está. La oración diaria, la eucaristía o el examen son momentos de encuentro que nos ayudan a ir asimilando lo que allí se vive.
- El voluntariado. Estar disponibles para lo que se necesite, aceptando que somos vulnerables, que a veces nuestras capacidades o nuestras fuerzas flaquean, pero con la ilusión de acompañar, aunque sea durante un corto periodo de tiempo, las alegrías y las fragilidades de los que viven al otro lado del mundo.
Este año se ofrecen tres destinos. Se repiten Bolivia (acogidos por las Hijas de Jesús) y Perú (acogidos por las Esclavas del Sagrado Corazón), y como novedad, comenzamos experiencia en El Aaiún (acogidos por la Compañía de Jesús).
Las inscripciones han empezado el 20 de noviembre y estarán abiertas hasta el 31 de diciembre. Una vez terminado el proceso de selección, los jóvenes tendrán dos encuentros previos a la experiencia (el segundo se hace junto a la Experiencia Sur de Entreculturas), donde podrán ir sumergiéndose en las realidades donde van a vivir durante cinco semanas. Estos encuentros también sirven para poder ir descubriendo sus miedos y sus fortalezas y así poder ir trabajándolas. El acompañamiento es también esencial. Cada uno de los jóvenes que participan, si no lo tienen ya, deben buscar un acompañante que les ayude a ir contrastando lo que van viviendo en los meses previos a la experiencia e, idealmente, a la vuelta.
Las experiencias Sentido Sur no pretenden transformar el lugar a donde vamos. Buscan transformar a los jóvenes que participan, descubriendo un poco más la misión que Dios tiene para cada uno de ellos. En palabras de los propios participantes: “Dios hace cambios sorprendentes cuando se encuentra un corazón dispuesto a confiar”; “Que no te desespere cuando no puedas hacer nada. Aprender a disfrutar el “no hacer”, porque también ahí está Dios”; “Saber vivir en Sábado Santo: Contemplar, ver y callar”; “Saber respetar cada proceso interno, personal, buscar tiempos de silencio”.