Publicado: Sábado, 08 Febrero 2025

Felicidad y agradecimiento en la ordenación de los diáconos

Jornada de alegría, a la par que solemnidad la de este sábado, 8 de febrero en la madrileña parroquia de San Francisco de Borja. Tres jesuitas fueron ordenados diáconos con la imposición de manos y oración consacratoria de D. Vicente Martín Muñoz, obispo auxiliar de Madrid. Los tres jesuitas que recibieron el primer grado del orden sacerdotal son Luis Argila Carulla SJ (Barcelona, 1982), Alejandro Escoda Coll SJ (Barcelona, 1991), pertenecientes a la Provincia de España, y Orlando Portalatín Águila SJ (Puerto Rico, 1971), perteneciente a la Provincia Centro-Sur de Estados Unidos.

"Qué gran día, ¿verdad?", arrancó el obispo auxiliar de Madrid para a continuación recordar que se trataba de una jornada de "felicidad y agradecimiento a Dios": "El Señor sigue llamando y estos tres hermanos han acogido su llamada". Martín Muñoz citó a Fonfo Alonso-Lasheras SJ, que apenas unas horas antes había participado en la apertura del Congreso de Vocaciones, al recordar que la pregunta clave es "¿para quién soy?". El obispo auxiliar les recordó a los tres nuevos diáconos que son "llamados, consagrados y enviados con un triple servicio: a la Palabra, a la Eucaristía y a la Caridad".

A la ceremonia acudieron a concelebrar numerosos jesuitas con diferentes responsabilidades y misiones. Entre ellos, el provincial Enric Puiggrós SJ. Fue él quien respondió al obispo que los tres jesuitas eran dignos de recibir el sacramento. El núcleo del rito de la ordenación es la imposición de manos del obispo sobre la cabeza del ordenando, un gesto que simboliza la transmisión del ministerio, así como la concesión de la fortaleza y los dones del Espíritu Santo para su adecuado ejercicio. Entre los momentos más significativos de la ceremonia se encuentran la oración de las letanías, durante la cual los ordenandos permanecen postrados, y la entrega de la estola, colocada de forma cruzada según la tradición diaconal, junto con la dalmática, una vestidura litúrgica que se lleva sobre el alba. Estos elementos son entregados por sus padrinos, quienes les asisten en su colocación. Fueron momentos de gran solemnidad y alegría para los nuevos diáconos.

La ceremonia se cerró con la acción de gracias, para la que tomó la palabra Alejandro Escoda. "La celebración de hoy tiene algo de punto de llegada", dijo antes de continuar agradeciendo a sus familiares, al obispo, al provincial o a los formadores haberles acompañado hasta aquí. Pero también terminó diciendo que la misma celebración "tiene mucho de punto de partida". "No sabemos más de ser diáconos que hace dos horas", concluyó.

Un punto de partida en la nueva vida de diáconos que ahora empiezan estos tres jesuitas. Luis Argila, Alejandro Escoda y Orlando Portalatín continúan su camino con esta etapa que empezó en una jornada plena de felicidad y agradecimiento.

Aquí puedes ver el vídeo de las ordenaciones.

Aquí puedes ver todas las fotos.

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