10 años del 'Más Que Salud'
El Centro de Espiritualidad de Salamanca fue, una vez más, el escenario del encuentro Más Que Salud (MQS). Los Más Que son espacios dedicados a la reflexión, el aprendizaje, la oración y el crecimiento integral de jóvenes universitarios y profesionales. Esta propuesta se realiza en estrecha colaboración con el sector de UNIJES (Universidades Jesuitas) y promueven juntos una cultura vocacional en los jóvenes interesados.
Lo que empezó como un retiro experimental promovido por jesuitas sanitarios en formación y algunos laicos cercanos —con el apoyo de Jesús Baizán SJ, entonces director del CES—, se ha convertido en un referente para sanitarios cristianos que buscan conectar su vocación con su fe.
Este año participaron 24 personas, acompañadas por un jesuita y varios antiguos participantes. Durante el fin de semana hubo tiempo para hablar de fortalezas y debilidades, acercarse a la espiritualidad ignaciana y reflexionar sobre lo que significa ser cristiano en la frontera del hospital. Los participantes llegaron desde distintos rincones de nuestra Provincia: Sevilla, Donostia, Bilbao, Madrid, Valladolid, Asturias, Málaga, La Coruña y Zaragoza. Además, de MAGIS Rumanía vino una participante expresamente para vivir la experiencia. Cada uno con su historia, su recorrido y su manera de vivir en creyente. Pero todos con un mismo deseo: encontrar la luz de la fe en su camino como sanitarios.
En estos diez años Más Que Salud ha acogido a más de 300 jóvenes, entre estudiantes, residentes y profesionales de la salud: médicos, enfermeros, fisioterapeutas, farmacéuticos y auxiliares, entre otras disciplinas sanitarias. Algunos de ellos, consagrados. Algunos con historia en colegios jesuitas, otros descubriendo la espiritualidad ignaciana por primera vez; pero todos sumando y dejándose sorprender.
Con todo, este encuentro no es solo un fin de semana y ya. Ha sido el punto de partida para nuevos proyectos: retiros, talleres, conferencias y publicaciones. Y este año, como broche de oro, Más Que Salud participará en el Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Sanidad el próximo abril, con el deseo y la esperanza, entre otras muchas, de encontrarse con el Santo Padre. Cada edición deja huella y la de este año no ha sido la excepción. Ojalá siga siendo un espacio de encuentro con Dios en medio de la enfermedad y los enfermos, al estilo de san Ignacio de Loyola.