
Centro Arrupe Valencia conmemora el legado del binomio fe y justicia con un ciclo de conferencias
Hace 50 años la Congregación General 32 de la Compañía de Jesús definió su misión e identidad con la fórmula “servicio de la fe y promoción de la justicia” como elementos inseparables. Para conmemorar este aniversario, el Centro Arrupe Valencia ha preparado un ciclo especial de conferencias con dos Jesuitas que vivieron de cerca este acontecimiento.
El pasado 1 y 2 de octubre, Darío Mollá SJ y Álvaro Alemany SJ, hicieron un recorrido por los antecedentes históricos que dieron paso al decreto, así como su implementación y evolución en las siguientes Congregaciones Generales.
Dos hechos cruciales abonaron el camino
Para Darío Mollá SJ, la elección de Pedro Arrupe SJ como Padre General de la Compañía de Jesús durante la Congregación General 31 (1965), así como la clausura (ese mismo año) del Concilio Vaticano II que trajo una importante renovación en la Iglesia universal, fueron dos de los hechos más importantes que hicieron posible la aparición del decreto fe y justicia. “Desde el principio, Arrupe SJ comienza a marcar un posicionamiento en el tema de la justicia, por su experiencia y perfil. Es crítico a lo interno sobre cómo se estaba mirando el apostolado social o la cuestión social”.
Asegura que, aunque en la Compañía de Jesús había un trabajo por la justicia, porque estaba en el documento fundacional, a lo largo de los años esto era “una obra más individual de jesuitas carismáticos”, como fueron San Pedro Claver en Colombia, José María Vélaz en Venezuela o Carlos Ferris SJ en Gandía…
Explica Mollá SJ que la CG 32 lo que hace es poner a la justicia y a la fe como realidades complementarias. “La justicia es clave para la encarnación de la fe en la realidad… y la fe apoya mucho al trabajo por la justicia, ofrece una motivación radical y trascendente en la lucha por la dignidad de las personas. Le da fuerza y gratuidad”.
En este sentido, el énfasis del padre Arrupe SJ plantea un punto de partida para la sociedad de su tiempo: “que sigue siendo válido, pero las comprensiones hay que seguirlas confeccionando”, afirma Mollá SJ.
Desafíos y profundización del decreto
Por su parte Álvaro Alemany SJ, presentó la evolución de esa opción durante las siguientes Congregaciones Generales y cómo este camino ha marcado el presente de la Compañía Jesús, que se ha ido ajustando a los cambios de la sociedad y a los nuevos retos del contexto que no estaban previstos en 1975, cuando se escribió el decreto. “A lo largo de los años se han tenido que discernir las nuevas situaciones, por lo que esa primera formulación ha tenido que ensancharse y profundizarse”.
Cinco borradores antecedieron al documento final del decreto inicial. “Su redacción no fue fácil, tuvo que sustentarse con muchas citas bíblicas. Había muchas tensiones internas”, asegura Alemany SJ, recordando los momentos claves de su resolución y el contexto eclesial de aquel entonces. “El reto fue asumirlo no como una ley, sino como una gracia. No fruto de un voluntarismo ético, sino de una vivencia espiritual. Fe y justicia, como sacramento del amor y misericordia de Dios”.
En la CG 33 (1983), casi 10 años después, debido a la renuncia de Pedro Arrupe SJ por enfermedad, se elige a Peter-Hans Kolvenbach como nuevo Padre General, quien continúa con el impulso de la CG 32, no solo reafirmando el decreto 4, sino introduciendo “la opción preferencial por los más pobres”.
Sin embargo, para Alemany SJ, el espacio más relevante de discusión y revisión posterior al decreto inicial, se realizó en la CG 34 (1995), donde “se elabora un decreto lente, y tres decretos de aplicaciones sectoriales que nos define como parte de la misión de Cristo; luego, se diversifica en 3 decretos, nuestra misión y la justicia, nuestra misión y la cultura, nuestra misión y el diálogo interreligioso. Este enfoque yo creo que constituye una de sus grandes aportaciones”.
En la CG 34 “hemos recuperado el trabajo en solidaridad con los pobres en el carisma de nuestro trabajo, que procede de la fe y del sentir cristiano… Ya no es un proyecto, sino una experiencia asimilada. Ser hombres para los demás y con los demás, como decía el padre Kolvenbach”, afirma Alemany SJ.
Próxima relectura grupal
El cierre de este ciclo de conferencias se ofrecerá este 16 de octubre, a las 19 horas en el Centro Arrupe Valencia, en un espacio de relectura grupal, donde a partir de lo compartido en las conferencias y de documentos como “la opción por los pobres” de Joan Sobrino, se generará un espacio de reflexión de sus desafíos presentes y futuros para la acción pastoral y social de la Compañía de Jesús.