Visita oficial del Padre General a Jerusalén
Hace más de 500 años, el 1 de septiembre de 1523, Ignacio de Loyola realizó una peregrinación a Tierra Santa. Su ferviente deseo era vivir y trabajar allí como un simple servidor de Dios hasta su muerte. Sin embargo, con la guerra acechando en la región, se vio obligado a regresar a Europa, donde fundaría lo que se convertiría en la Compañía de Jesús. Aunque nunca volvería a pisar Tierra Santa, el fuego de su deseo de servir seguiría ardiendo durante el resto de su vida. Quizás no debería sorprendernos, entonces, que durante décadas la Compañía de Jesús haya enviado a un pequeño pero dedicado grupo de jesuitas a trabajar en Tierra Santa. Fue de estos jesuitas, de sus colaboradores, y de sus ministerios de quienes el P. Arturo Sosa, SJ, Superior General de la Compañía de Jesús, quiso aprender durante su visita a Tierra Santa.