Migra Studium denuncia el abuso del internamiento y expulsión de extranjeros
"Se está haciendo una política migratoria basada en el internamiento y la expulsión", lo denunciaba el pasado martes 8 de abril el abogado Josetxo Ordóñez, en la presentación en Barcelona del informe 2013 sobre la situación en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Ordóñez, que forma parte del grupo de voluntarios de la Fundación Migra Studium que visita el CIE de Zona Franca, asegura que se está abusando del internamiento. "La tendencia que vemos es de más expulsión, más internamiento y por tanto, más sufrimiento", afirma.
En la misma línea se expresó la abogada del centro Pueblos Unidos de Madrid, Cristina Manzanedo, una de las coordinadoras del informe. Entre los datos recogidos, preocupa el elevado número de internos en los CIE que cuentan con años de residencia y arraigo en nuestro país. Manzanedo denunció que no se exploran alternativas al internamiento. La abogada habló también del reglamento recientemente aprobado. A pesar de considerar un avance el hecho de disponer por fin de un reglamento, Manzanedo reconoce que cuenta todavía con carencias importantes y que el reto es que realmente se acabe aplicando.
Las entidades siguen denunciando las precarias condiciones que existen en estos centros, con necesidades muy básicas por cubrir y falta de garantías en el respeto a los derechos humanos. Margarita García O'Meany, voluntaria del grupo de visitas reconoce que "la realidad que vemos no nos invita al optimismo”. A través del contacto con los internos, los voluntarios se encuentran con situaciones de vulneración de derechos fundamentales como la limitación de contacto con el exterior, la anulación repentina de las visitas sin aviso ni justificación, la suspensión de tratamientos médicos e incluso denuncias de abusos y vejaciones. "No estamos tratando de manera digna toda una serie de personas que sólo estaban buscando la manera de vivir mejor en nuestro país", lamenta. Ante esta realidad, la presencia de las entidades es todo, para ser testigos y poder denunciar lo que pasa, y también para poder acompañar algunas personas y, en algunos casos, ayudar a mejorar un poco su situación.
Josetxo Ordóñez quiso insistir en la criminalización que se está haciendo de personas que no tienen antecedentes penales, con voluntad de justificar tanto su expulsión como las medidas de control y seguridad durante el internamiento. "Se les quiere mostrar como delincuentes, cuando en realidad son personas pobres".