Publicado: Martes, 16 Diciembre 2014

"Hacer imposible el empobrecimiento y la exclusión"

El sábado 13 de diciembre ha tenido lugar la clausura del 20 aniversario de Arrels/Sant Ignasi, entidad que forma parte del sector social de la Compañía de Jesús y que trabaja en la ciudad de Lleida apoyando a las personas que sufren situaciones de exclusión social. Ha sido con un acto de carácter institucional celebrado en el auditorio del edificio transfronterizo de la Universidad de Lleida y con presencia del Obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, así como representantes del Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat de Catalunya.

La parte central ha consistido en una mesa redonda de experiencias sociales, en la que diversas organizaciones reflejaron las realidades del mundo de los niños, de la inmigración y de las personas sin hogar. Maria Nadeu, de la Fundación Salud Alta, habló de la vulneración de los derechos de los niños, y destacó la importancia de la actitud y los valores que vivimos los adultos, que son los que impregnan la vida de los niños (más allá de las palabras). También remarcó la necesidad de políticas globales que protejan la infancia.

Seguidamente, Quim Pons, jesuita y voluntario en Migrastudium, presentó la situación de la inmigración y especialmente la realidad de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Pons recordó que los CIES no son cárceles, pero que las condiciones con que se rigen son profundamente injustas. La mesa redonda acabó con la intervención de Charo Sillero, que desde la experiencia con las personas en situación de sin hogar, habló de la importancia de trabajar en dos direcciones: el acompañamiento personal y la denuncia para evitar la exclusión residencial.

Los tres destacaron la necesidad de una opción personal y colectiva para poder situarnos de manera transformadora en los ámbitos de exclusión, para que no se perpetúen situaciones injustas sino que se busquen maneras de cambiarlas.

El presidente de Arrels/Sant Ignasi, Joan Suñol, concluyendo el acto, repasó el pasado y el presente de la entidad, mirando al futuro y expresando algunos irrenunciables, como la necesidad de inversiones adecuadas y recursos suficientes para sacar adelante los proyectos y conseguir que ninguna persona tenga que encontrarse en la situación de sin hogar. Se trata, dice Suñol, "de hacer imposible el empobrecimiento y la exclusión".

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