
Peregrinación a la Roma ignaciana
El Plan de Formación en Identidad y Misión es, quizá, unos de los proyectos más queridos de la Plataforma Apostólica Territorial de Loyola. Todo comenzó en el año 2006 cuando la comisión de formación, para responder a uno de los objetivos del Proyecto Apostólico de la entonces Provincia de Loyola que buscaba ofrecer un itinerario de formación para los colaboradores de las obras, convocó a cerca de 80 personas para conformar los dos primeros grupos que recorrerían este camino. Hoy día estamos por el grupo 11.
La duración del camino, hoy como ayer, es de tres años (más o menos 10 días por año) y se lleva a cabo en el Centro de Espiritualidad de Loyola. Durante este tiempo se desarrolla un plan de “estudios” cuidadosamente estructurado que consta de cinco áreas: conocimiento personal, análisis de la realidad, espiritualidad, teología y conocimiento de la Compañía.
Al terminar el proceso de tres años se les ofrece a los participantes la oportunidad de hacer un cuarto año con dos actividades muy significativas: los Ejercicios Espirituales y una peregrinación a la Roma ignaciana que, in situ, les pone en contacto con una parte significativa de la vida de Ignacio y les ofrece una mirada amplia de la misión universal de la Compañía.
La semana pasada, 24 integrantes del grupo 8, estuvieron en Roma para terminar su itinerario de formación en Identidad y Misión. Por los ecos que vamos teniendo, el sentimiento que prevalece es el de la gratitud y el compromiso con una misión que es ilusionante y desafiante.
Desde esta ventana al mundo agradecemos a todos los jesuitas que nos han acogido con tanta generosidad en la Ciudad Eterna.
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