Publicado: Lunes, 08 Febrero 2016

Encuentro de la Red Ignaciana con el arzobispo de Madrid

El tradicional encuentro de la Red Ignaciana de Madrid tuvo este año un matiz especial al ser presidido por el arzobispo de la diócesis, D. Carlos Osoro. Unas trescientas personas acudieron el sábado 6 de febrero al colegio Nuestra Señora del Recuerdo a escuchar sus palabras y a celebrar la eucaristía con él.

D. Carlos Osoro animó a los presentes a participar en el Nuevo Plan de Evangelización de la diócesis que quiere sea realizado “entre todos, con todos y para todos” porque “no sobra nadie”.  Lo hizo resumiendo la Carta Pastoral del citado plan en la que, tomando de base el pasaje evangélico de los discípulos de Emaús, va explicando la respuesta que, como cristianos, debemos dar a la realidad que estamos viviendo actualmente en el mundo en el que nos encontramos y muy concretamente en Madrid.Esta carta consta de tres partes relacionadas con la Misericordia: Pastoral, Acogida y Anuncio.

Desmenuzó D. Carlos Osoro los pasos del plan en el que el primer año se centrará en “preguntarnos ¿cuál es la conversión pastoral que hay que hacer para hacer una Iglesia misionera?”, el segundo año se centrará “en ver los desafíos, las tentaciones, posibilidades para la evangelización hoy en Madrid” invitando a “volver a mirar a los hombres como los miraba San Francisco Javier, con alegría, no ser cristianos paniaguados”. Y el tercer año, en el que se recogerán las aportaciones de todos los grupos que van a trabajar el Plan.

El nuevo Plan, afirmó el arzobispo nos tiene que llevar a acciones determinadas, así como a ser una iglesia misionera que lleva alegría, que aprende, que se encuentra con Nuestro Señor (“Tenemos que hacer una renovación de nuestras Comunidades y la viga que lo sostenga tiene que ser la Misericordia”). Insistió el arzobispo en que nos dejemos tocar por el nuevo año jubilar e invitó a “acoger, cultivar y anunciar la Misericordia”.

Después de la charla y las preguntas que le hicieron se compartió una merienda y se celebró una cuidada eucaristía en la que concelebraron muchos jesuitas. Al final de la misma, el delegado de la PAL de Madrid, Pablo Guerrero SJ, le obsequió al arzobispo con un bello icono rumano de la llamada popularmente “Virgen de la Ternura”.  

Aquí puedes ver una galería de fotografías del encuentro.

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