Hans Zollner imparte un curso sobre la prevención del abuso sexual a menores en la iglesia en Salamanca

La Escuela de Formadores ha ofrecido este fin de semana el curso Abuso sexual de menores en la iglesia católica impartido por un experto en esta materia, el jesuita Hans Zollner, decano del Instituto de Psicología de la Universidad Pontificia Gregoriana, Roma, y miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores. A través de su experiencia profesional ha entrado en contacto con esta “herida” impulsando diversas actuaciones enfocadas a hacer frente al problema, promover su estudio y una mayor sensibilización. Y a demás de reflejarla en numerosas publicaciones, ofrece cursos como el que ha celebrado este fin de semana en Salamanca para unas 80 personas vinculadas a la docencia, a la formación de religiosos y a la pastoral juvenil. Invitado por Adrián López SJ, director de la Escuela de Formadores del Centro de Espiritualidad de San Ignacio, ha desarrollado un programa diseñado para que los asistentes tengan información sobre prevención, detección de factores de riesgo, de protocolos de actuación una vez se sospeche de la existencia de un caso y de las consecuencias legales. “Hay mucho que aprender, pero hay dos cosas importantes: escuchar a las victimas con orejas y corazón abiertos, y tener siempre en cuenta que los pequeños tienen que ser defendidos y estar seguros en toda la acción pastoral y educativa”, reconoce Zollner.

Para Adrián López, este curso trata de responder a una preocupación general creando un espacio de trabajo conjunto y compartir experiencias. Y “conseguir un aumento de la sensibilidad, del conocimiento, de la capacidad expresiva para poder hablar serenamente y de manera coherente de los desafíos”.

La experiencia en afrontar y reflexionar sobre el abuso sexual dentro de la iglesia de Hans Zollner SJ está reflejada en dos libros de Sal Terrae, Iglesia y pedofilia: una herida abierta; y Abuso sexual contra menores en la Iglesia. Hacia la curación y la renovación. Este último recoge las conclusiones del simposio dedicado a la violencia sexual por parte de miembros del clero en 2012 al que asistieron 220 representantes de Conferencias Episcopales del mundo. A partir de ahí, se convirtió en el director del Centro de Protección de Menores cuyo cometido ha sido desarrollar un programa de sensibilización cuyos frutos se reflejan en un movimiento creciente en “darse cuenta de la importancia de enfrentar el tema, de informarse, y eso en mucho más países que hace dos, tres años”.

El Grupo de Comunicación Loyola se ha hecho eco de su conocimiento y experiencia y la de otros teólogos: