La Compañía deja su obra CESTE - Escuela Universitaria Altamira de Santander
Durante varios años se ha tratado de encauzar el modo de proceder de la Compañía respecto a la institución CESTE (Centro de Estudios Superiores Técnico-Empresariales, que englobaba actualmente la Escuela de Turismo Altamira de Santander), que la Compañía fundó y ha dirigido durante los últimos 50 años.
Durante los dos últimos cursos se ha buscado el modo en que fueran mínimas las dificultades resultantes para los alumnos y el personal laico del centro; procurando además que la Autonomía cántabra no se viera privada de un centro de Turismo en una tierra con fuerte incidencia en el sector.
La Fundación Patronato Montañés de Enseñanza ha acompañado y ayudado al titular, Compañía de Jesús, desde el comienzo de la vida del CESTE. Ahora toma una nueva responsabilidad como titular de la institución, y una consiguiente nueva forma de actuar dirigiendo el Centro. Su misma estructuración ha cambiado, integrando como Patronos principales al Banco Santander, Cámara de Comercio de Cantabria, Universidad de Cantabria y Asociación de Hostelería de Cantabria.
Con Jaime Oraá, Delegado de Educación universitaria de la provincia, en la plasmación del acuerdo final han colaborado, durante los dos últimos años, el Director de la institución, Fermín Trueba y Jesús M Eguiluz superior de Santander; siendo de insuperable valor la contribución personal y técnica de Alberto García, abogado del CG de Valladolid.
El proceso de cambio, con el traspaso de la titularidad a la Fundación, se ha gestado durante los últimos dos años, habiendo finalizado el pasado mes de agosto con la firma entre el presidente de la Fundación titular futura, y el representante de la Compañía en Santander. “La entrega de llaves” se ha llevado a cabo en el comienzo del mes de septiembre.
Es indudable que la Compañía ha llevado una tarea universitaria con fuerza y gran entrega de un buen número de jesuitas durante 50 años, logrando ser un referente en Santander y orientando la formación de los cerca de 5.000 egresados titulados en distintos estudios; son muchos los recordados y mencionados con frecuencia en Santander y todo es poco como (en palabras de uno de ellos, el P. Agundez en la ponencia del Acto de entrega de los diplomas a la última Promoción de junio 2016), “homenaje de gratitud a los que han protagonizado de una u otra manera esta aventura”. Pero no parecía posible llevar la obra con fruto en las actuales circunstancias jesuitas, habiéndose logrado una forma de seguimiento de la que se puede esperar buena continuidad del quehacer desarrollado.
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