La película «Silencio» a debate en el Forum Larramendi

Con la Sala Arrupe de los jesuitas de la calle Andía donostiarra abarrotada, Pedro Miguel Lamet animó el lunes 27 un interesante y participado debate en torno a las “Grandes preguntas de Scorsese en su película silencio.

Los datos históricos de los mártires del Japón y  la presentación de la novela de Shusako Endo le sirvió de introducción para entrar de lleno en las entrañas de la película. Se refirió a la época del existencialismo francés como eco que se percibe en la novela de Endo. Subrayó el gusto de Scorsese por personajes débiles, los situados en la marginalidad. Un poco al estilo de Cervantes con el Quijote o los personajes de Charles Chaplin. Scorsese está reflexionando así sobre la debilidad de la fe. Destacó el lenguaje cinematográfico bellísimo que despliega Scorsese sin apenas utilizar la música para que podamos escuchar muy fuertemente los sonidos de la naturaleza. La palabra suena también fuerte y desnuda como lenguaje que llega al espectador.

Como planteamiento teológico de Scorsese destacó el cristianismo o la teología de los débiles. Los pequeños son los únicos capaces de ser cristianos ante el silencio de Dios. Recordó la frase de Adolfo Nicolás “ no hay evangelización posible en el Japón sin un verdadero diálogo con el Budismo y el Sintoismo”. Destaca la película un fuerte choque de culturas. La pregunta clave de Scorsese es la relación entre el sufrimiento y la redención.

Ante las reflexiones que surgieron en el debate sobre la posibilidad de que la película pueda hacer daño a los débiles en su fe, Pedro Miguel subrayó que la gente que va a esta clase de películas no es menor de edad. Las películas que verdaderamente hacen daño son las películas basura que se traga la gente, no éstas que hacen pensar.