De la gratitud al Amor

“Quien ha experimentado la gratitud, el agradecimiento, ha experimentado el Amor”. Esa gratitud expresada por Alberto Domínguez Munáiz al final de su ordenación se respiró durante toda la ceremonia del pasado sábado 10 de junio en la parroquia de San Francisco Javier y San Luis Gonzaga (Ventilla, Madrid). Allí, con la imposición de manos del arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro Sierra, en la festividad de la Santísima Trinidad, recibió la ordenación sacerdotal.

Ceremonia sencilla y familiar que contó con la presencia de los padres de Alberto, sus 13 hermanos y sus familias, venidos de diferentes puntos de España. Le acompañaron también el Provincial, el delegado de Formación, numerosos jesuitas y jóvenes de las comunidades universitarias de San Francisco Javier y de los Grupos Católicos Loyola, a quien ha acompañado, y algunos antiguos compañeros del colegio San Ignacio de Oviedo, donde ha desarrollado parte de su misión.

El cardenal invitó a Alberto durante su homilía a mostrar el rostro de Dios que le era regalado en esa ceremonia: “Hoy algo sucede en tu existencia (…) después de la ordenación serás el mismo pero podrás perdonar y alimentar a los hombres con el alimento de Dios mismo, la Eucaristía”. Conminó al ordenando a salir a los caminos, a buscar a todos, creyentes y no y a ser “profeta de la Alegría del Evangelio, de esa alegría que nace del encuentro con Cristo”. Será a partir de ahora -continúo D. Carlos Osoro- “la fuerza del Espíritu Santo quien te impulse para salir hacia los demás, porque quien te sostiene es Dios mismo”.  

Su padrino, Augusto Hortal SJ, le revistió con la casulla y la estola, tras la imposición de manos del arzobispo y de sus compañeros jesuitas. 

Agradecimiento

Después de su ordenación, Alberto dirigió unas palabras de agradecimiento donde tuvo especial mención para el cardenal, la Iglesia, la Compañía de Jesús, numerosos jesuitas. Y por su puesto agradecimiento a sus padres (“por ser fuente de inspiración y espejos en los que mirarme”) y a sus hermanos. Como reiteró, para él “Quien ha experimentado la gratitud, el agradecimiento, ha experimentado el Amor”.

Alberto Domínguez Munáiz (Pontevedra, 1980) entró en la Compañía de Jesús en 2007 en el noviciado de San Sebastián. Hizo el Juniorado en Salamanca, fue maestrillo en el colegio de Oviedo (2011-2013) y ha estudiado la Teología en Madrid, en la Universidad Pontificia Comillas completándola este curso (2016-2017) en el STM del Boston College.

Celebrará su primera misa el próximo sábado 17 de junio, a las doce del mediodía, en la Parroquia de San Bartolomé (C/Sarmiento 51, Pontevendra).

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