Exposición-homenaje a la presencia jesuita en Oña (Burgos)
El próximo 1 de julio, sábado, comienza un mes de memoria y homenaje que Oña y su comarca, Burgos, desea rendir a la presencia de la Compañía de Jesús durante los años 1880-1967. El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y el provincial de España de la Compañía de Jesús, Enric Puiggròs, acompañado del provincial saliente Antonio España, inaugurarán en el Monasterio de San Salvador una exposición que recoge este tiempo a través de piezas de arte, fotografías, objetos de la época. La muestra permanecerá abierta hasta el 27 de agosto. El homenaje continuará a finales de julio con una charla de memoria histórica impartida por el jesuita Alfredo Verdoy, el 28 de julio a las 12.30h. en la Fundación Castresana, y al día siguiente, 29 de julio a las 12.30, serán los jesuitas que vivieron esta esplendorosa época de Oña quienes recordarán y compartirán sus testimonios en la Fundación Castresana, Culminará la programación con una misa concelebrada el 30 de julio a las 13h. en la iglesia de San Salvador.
Un grupo de personas, entre las que está representada la Compañía de Jesús de la mano de Joaquín Barrero SJ, e instituciones municipales y provinciales, ha trabajado los últimos meses en esta programación. Para muchos, se trata de un homenaje de «justicia» que se acompaña de un trabajo de campo en el que han intervenido jesuitas, vecinos de la comarca y miembros de la administración provincial. Todo ello ha propiciado la recuperación de documentos históricos de los archivos de Deusto, Alcalá y Loyola. A esta labor de investigación de aquellos hitos más significativos le seguirá una recopilación de todos ellos en una nueva publicación.
El paso de los jesuitas durante casi 90 años dejó una huella indeleble en esta zona, más allá de la docencia en el Colegio Máximo y en la Universidad Pontificia a decenas de promociones juveniles. Su misión apostólica trascendió y aquellos jesuitas jóvenes, estudiantes de Teología, brindaron a la sociedad burgalesa su inquietud cultural y artística tan enriquecedora como determinante para el desarrollo y futuro de muchas generaciones. Además de los servicios religiosos y catequesis propios de la congregación, prestaron ayuda social de diversa índole e impartieron clases de Literatura, organizaban talleres de teatro, convocaban concursos de literatura…Toda una acción de se convirtió con el tiempo en un bien cultural para esta zona burgalesa.