Publicado: Miércoles, 03 Abril 2019

Sal terrae: El cuidado de la espiritualidad del niño

Espiritualidad, en principio, significa experiencia del Espíritu. El término hace referencia, pues, a la experiencia del ser humano en la que percibe a Dios y se relaciona con Él. Actualmente se reconocen como espiritualidad otras experiencias que no tienen que ver explícitamente con Dios: se considera espiritualidad lo relacionado con las manifestaciones más elevadas de la mente humana como el arte, la literatura, la música y algunas de las relaciones del hombre con los demás y con el mundo; en una palabra, se llama espiritualidad a cualquier experiencia del espíritu humano. Sin embargo, estas manifestaciones humanas de la espiritualidad apuntan a la espiritualidad propiamente dicha, que es el encuentro del hombre con Dios. La revista SAL TERRAE dedica el presente número a la espiritualidad de los niños, a su reconocimiento y al cuidado de sus dimensiones personal y comunitaria pues los niños también tienen experiencia del Espíritu. Para ello cuenta con los siguientes trabajos.

En primer lugar, Ana Berástegui pone de relieve que la espiritualidad está presente desde el principio en todos los niños y que cultivarla es importante para su desarrollo.

Xavier Ilundain pasa revista a las acciones que los padres y familiares deben emprender para ayudar al niño en su desarrollo personal y espiritualidad, desde antes de su nacimiento y durante los primeros años de su vida.

Jonás Fernández Mangado y Andrés García Inda nos hablan de la dimensión comunitaria de la espiritualidad infantil, tanto por lo que se refiere a la comunidad cercana en la que viven como en su apertura a la gran comunidad que es la humanidad.

David Pritchard nos presenta el método Godly Play de dirección espiritual en su dimensión comunitaria, basado en la pedagogía Montessori, que nació en Estados Unidos en la década de los setenta, y en los noventa llegó a España donde ha alcanzado un cierto desarrollo.

Pedro Rodríguez Panizo nos invita a aprender de la espiritualidad infantil al hilo del mandato del Nuevo Testamento que nos llama a ser adultos sin perder la capacidad de asombro, agradecimiento y humildad de los niños.

Finalmente, dentro de la serie dedicada a la actividad de las mujeres en la misión de la Iglesia Dolores García Pi examina la presencia y relevancia de las mujeres en los movimientos, que tanto desarrollo han alcanzado a lo largo del siglo XX, a los que las mujeres han contribuido a veces como portadoras del carisma fundacional y en otros casos como indispensables colaboradoras.

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