
Sal terrae: alentar la eclesialidad
No es difícil constatar las dificultades culturales que se dan en la actualidad para vivir la fe en la Iglesia. Estas dificultades no afectan solo a las Iglesias cristianas sino también al hecho de vivir la fe y la espiritualidad en cualquier organización o institución, lo que se conoce como “religión organizada”. Hay que contar además con el desprestigio de la Iglesias y en concreto de la Iglesia Católica, que se ha venido fraguando en la segunda mitad del siglo XX y que se ha acelerado con los escándalos de abusos, bien jaleados por algunos medios de comunicación.
Muchos de los lectores de la revista SAL TERRAE trabajan en colegios o parroquias, donde se generan con cierta facilidad relaciones con las personas de la institución, pero donde es más difícil construir relaciones de comunidad real y comprometida, más allá de las nostalgias de antiguos alumnos. Alentar a los creyentes, especialmente a los jóvenes, a vivir la fe en la pertenencia a la Iglesia es la intención del presente número de la revista. Contamos para ello con los siguientes artículos.
En primer lugar, Juan M. González-Anleo, desde una perspectiva sociológica constata la desintegración del tejido social en nuestro país que afecta especialmente al mundo juvenil. Esta pobreza asociativa ha alcanzado en los últimos años a la Iglesia Católica. En el artículo se analiza este fenómeno aportando tanto las razones compartidas con otras instituciones como las que le son más propias a la Iglesia.
Diego M. Molina, S.J. se fija en que la función principal de la Iglesia consiste en posibilitar la experiencia de fe cristiana. La relación entre fe e Iglesia supone la normatividad de la fe de la Iglesia apostólica, lo que no elimina el progreso de la fe a lo largo de la historia, ni la llamada a todos los cristianos a la apropiación personal de dicha fe y a la colaboración en dicho progreso.
Eloy Bueno de la Fuente constata que la Iglesia es una realidad compleja por lo que no es fácil hallar una definición adecuada. De ahí que la teología haya recurrido a imágenes o metáforas que destacan algunos de sus aspectos o dimensiones fundamentales. El artículo describe cinco bien significativas ya que cada una de ellas responde a la autoconciencia eclesial desde los orígenes y conecta con expectativas reales de los creyentes.
Roberto Calvo Pérez aporta pistas para alentar la eclesialidad trabajando por la edificación de una Iglesia de bautizados donde todos puedan sentirse protagonistas desde su propia experiencia religiosa y espiritualidad.
Dentro de la serie dedicada a las mujeres y la misión de la Iglesia, María Dolores López Guzmán estudia algunos aspectos propios de la espiritualidad femenina que hacen brillar el rostro de Dios de modo peculiar.