Sal Terrae: El tacto
Dedicamos el presente número de la revista al sentido del tacto. Un sentido frecuentemente olvidado en los estudios científicos pero muy presente en nuestra vida relacional. Quizá solo tras las limitaciones y restricciones impuestas a causa del Covid-19 hemos caído en la cuenta de su relevancia. Nos acercamos a su estudio desde las siguientes perspectivas.
En primer lugar, Ana García-Mina aborda el tacto desde una perspectiva antropológica. De todos nuestros sentidos, el tacto es probablemente el más comprometido con nuestro crecimiento afectivo y nuestro ser relacional. Es el que más se hace cargo de nuestra vulnerabilidad y sostiene nuestra frágil condición.
JuanMa de Alarcón y Charo Ros Larena contraponen el mundo digital que parece arrastrarnos de manera vertiginosa con el encuentro cercano y personal. Los hábitos y conductas de la vida cotidiana están siendo transformados por lo virtual que puede llevarnos a vivir una vida fingida en muchos aspectos. Algo que, en principio, promete ventajas, puede tener efectos secundarios para el desarrollo integral de la persona.
Sandra Arenas aborda las relaciones desde un punto de vista religioso, eclesiológico y ecuménico. La religión cristiana es una religión de encarnación, de cuerpos individuales y comunitarios. La corporalidad eclesial entrelaza contrarios a partir del dinamismo de la encarnación. El artículo indaga en algunas de las características tocables e intocables en las iglesias: ideas, estructuras y personas desde la noción de jerarquía de verdades.
Con el mes de enero iniciamos una nueva serie de artículos que durante el año 2022 dedicaremos al Camino de Santiago. La inicia Jaime Imaz Faustmann con una aproximación a la peregrinación desde una perspectiva filosófica. El Camino de Santiago puede ser una herramienta de trabajo en nuestras comunidades que nos ayudará a descubrir el sentido de la vida. La conexión entre peregrinar y filosofar nos permite descubrir el alma del Camino, que no es otra que conectar nuestro cuerpo con nuestro corazón y con nuestra alma, conectar nuestra trinidad personal con el cosmos y a través de él y de los demás con Dios.