La espiritualidad ignaciana nos abre los ojos a un Dios activo, presente en cada rincón de la creación y actuando a través de nosotros para construir un mundo de armonía, justicia y solidaridad. Este número de Promotio Iustitiae te invita a explorar cómo este llamado se manifiesta en la urgente tarea de reimaginar nuestra relación con la naturaleza. Negarnos a este compromiso sería ignorar la sacralidad de la creación y la invitación divina a ser custodios amorosos de este hogar común, utilizando la ciencia y la tecnología para un bienestar que abrace a toda la humanidad y al planeta.
En un momento de crisis civilizatoria, la espiritualidad ignaciana nos ofrece una perspectiva transformadora: la experiencia profunda de un Dios encarnado que nos impulsa a trabajar gozosamente en la creación de "nuevos cielos y una nueva tierra". Este volumen se adentra en el desafío del cambio climático y sus impactos en la alimentación y la agroecología, presentando tanto análisis profundos como experiencias concretas de la Compañía de Jesús en la búsqueda de soluciones. Te invitamos a descubrir cómo la indiferencia ignaciana, unida al conocimiento científico, nos llama a una libertad desapegada para ser verdaderos co-creadores de un futuro justo y sostenible para todas las generaciones.
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