Semblanza del H. Francisco Hernández Molina SJ

Homilía en su funeral

Lecturas: 2 Carta de S. Pablo a los Corintios, 4,14.5.1; Salmo 102. El Señor es compasivo y misericordioso; Evangelio de S. Mateo, 25,14-21

Nos reunimos la Comunidad a esta celebración eucarística, convocados por el Señor, para dar gracias al Padre por la vida de nuestro hermano Francisco. 

Recaló en nuestra casa el 7 de julio de 2017, enfermo y en silencio y se nos ha ido a la casa del Padre también en silencio. Su vida durante este tiempo ha sido un ejemplo de sencillez y de aceptación de la voluntad de Dios manifestada en su enfermedad y un saber asumir que su último destino era “Orar por la Iglesia y la Compañía”. La progresiva transformación que se opera en la persona que se fía del Señor, tal y como hemos escuchado en la carta de Pablo a los Corintios.

Si repasamos su “curriculum” nada o casi nada es digno de destacarse para nuestras categorías habituales. Podemos decir que a los ojos humanos ha sido una persona sencilla que ha ejercido los oficios de cocinero, despensero, albañil, encargado del mantenimiento de las casas de la Compañía donde ha vivido. No ha sobresalido en nada. No ha obtenido ningún título académico, ningún premio. 

Me atrevería a decir que ha pasado desapercibido. Sin embargo, si nos adentramos en lo profundo de su vida, en el rescoldo del corazón y lo que ese “curriculum” deja traslucir, descubrimos un hombre de Dios, disponible, servicial, obediente, el modelo de jesuita entregado de cuerpo y alma a la misión que se le encomienda en cada momento. Un detalle que no quiero pase por alto es cómo lo recoge el comunicado del fallecimiento enviado desde la Curia: Destino a Sevilla 1966-86: Curia, dependiendo del P. Provincial. Obras......

Hombre de confianza y buen hacer en sus oficios que ha servido en bastantes casas y comunidad de su antigua provincia. Y que, muchos no sabréis, estuvo en Jerusalén varios meses (no de viaje turístico) trabajando en el Bíblico. Como decía, a los ojos humanos uno más; a los ojos de Dios, un curriculum brillante, porque hizo la voluntad de Dios manifestada a través de sus superiores en la Compañía de Jesús.

Seriamos injustos si nos quedásemos con la imagen de un Paco solo trabajador, entregado, y no reconociésemos el amor que latía en su corazón. Los fines de semanas, en fiestas y vacaciones, Paco se preocupaba de los compañeros de comunidad enfermos o inválidos, y hacia excursiones con ellos, los llevaba en la furgoneta a visitar lugares y sitios de la ciudad. 

He querido resaltar la figura de Francisco –a sabiendas de que la Iglesia nos invita a que en la homilía seamos parcos en alabanzas del difunto- porque ha encarnado el texto del evangelio de Mateo que hemos escuchado: “Muy bien, empleado fiel y cumplidor. Has sido fiel en lo poco, te pondré al frente de lo mucho; entra en el gozo de tu Señor”.

Que nuestra Señora la Virgen María le haya puesto con su Hijo.
¡¡DESCANSE EN PAZ EN EL REGAZO DEL PADRE!!

Salvador Galán Herráez, SJ
Villagarcía de Campos, 10.05.2019

Descargar semblanza en pdf en este enlace: 2019 17 Necrológica del H. Francisco Hermández SJ