
Semblanza del P. Jesús Andrade SJ
Ha muerto “el cura gitano”
No lo era, pero mismamente parecía. Su estilo de vida, su deambular por el mundo sin patria fija, su amor por los gitanos, le había hecho hasta parecerlo.
Pero no se quedaba su gran corazón anclado en los gitanos, puesto que todos los mundos de los marginados cabían en él. Significativamente “padecía” del corazón y tuvieron que abrirle tres veces para arreglárselo. Al final, se lo ha llevado por delante.
Nació en Ceuta de familia militar. Pasó luego a Melilla y, recaló en Granada con su familia, donde sintió la vocación de jesuita. Pasando por el Seminario Menor del Colegio del Palo (Málaga), ingresó en el Noviciado del Puerto de Santa María. Se ofreció como misionero al Paraguay y le aceptaron. Estudios normales de la formación jesuita en Brasil. Allí se entusiasmó con la colonia japonesa y fue enviado a Tokio para terminar sus estudios de teología. A los 6 años retornó al Paraguay, su destino, y su especialidad no fueron los japoneses exclusivamente, sino que lo eran los niños y los hospitales…Escribió varios folletos que la gente leía con fruición por la claridad y piedad de ideas. Pasados veinte años en esas tareas donde ejercitaba su carisma lleno de amor, simpatía y creatividad, los Superiores lo enviaron a España. Y por fin, recaló en la barriada sevillana de Torreblanca, en las dos parroquias que allí regenta la Compañía. Hasta su muerte.
El primer día de su llegada paseó por unas calles que otros consideraban conflictivas, y encontró una lumbre donde varios gitanos se calentaban una tarde fresca de invierno. Se presentó como cura jesuita. Paco, uno de los jefes del clan le dijo: Padre Jesule, aquí tienes tu candela…” Y a partir de ese día se unieron hasta el final, hasta hoy. Y Padre Jesule por nombre.
Seguir leyendo la semblanza en este enlace: 2020 43 Necrológica P. Jesús Andrade SJ