Semblanza del P. José Pablo Tejera Arroyo

Hoy 30 de junio de 2022: ¿Será posible, José Pablo, que no hayamos escrito aún tu semblanza? ¿Habrá sido porque es muy difícil redactarla o, por el contrario, muy fácil? 

Han sido más de noventa años los que has vivido y, cierto, ahora te esperan muchos más en la nueva vida en Dios. Ese casi siglo en este mundo, lo viviste desde la fe y la esperanza basada en la Palabra de Jesús: "El que tiene fe en Mí, aunque muera vivirá para siempre". 

Para muchos, en esta semblanza, les recuerdo algo de tu vida: Nueve hijos y otros dos que fallecieron muy pequeños fueron el fruto del matrimonio Tejera Arroyo. El padre, Domingo, como su esposa Teresa, de honda fe en Jesucristo y la Iglesia. Ella, dedicada a la educación de los hijos, a la administración de la casa; él, periodista, que fue director de dos periódicos en Sevilla ("El Correo de Andalucía" que aún se edita, y "La Unión", ya desaparecido); con su familia requetés de toda la vida, católico, hombre valiente y libre que, por serlo, estuvo en la cárcel por sus escritos críticos, bajo dictadura y bajo el régimen de Franco y, perseguido en la etapa republicana. Muere joven y deja a Teresa viuda con los nueve hijos "en un tiempo que no era como ahora que te dejan la pensión de por vida; tan solo recibió ayuda un año y, ya está". Salió la familia adelante, con estrecheces, pero, bien. Quizás esa realidad estrechó los lazos familiares de forma similar a como expresa el poeta Luis Rosales (La casa encendida) "y puede ser que estemos todavía unos dentro de otros, / y puede ser que habitemos aquella casa de la infancia / donde el latido del corazón tenía las mismas letras que la palabra hermano /...".

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