Semblanza del P. Guillermo Giménez Gallego, S.J.

Dos días después del fallecimiento del P. Guillermo Giménez Gallego S.J. (Willy), José María Fernández-Martos, compañero de comunidad, colgaba en su blog un
cálido recuerdo de Willy, en el que fingía buscar un breve epitafio para grabarlo en piedra para siempre y le vino la chispa diciéndole al marmolista: “Por favor,  esculpa en mármol blanco”: «Vivió investigando. Amó, curando: como su Amigo» (cf. Jn 9,25). 

Guillermo había nacido en Ceuta en 1945, su padre militar del cuerpo de ingenieros estaba destinado allí. Era el mayor de tres hermanos: Guillermo, Fernando y Gloria. Muy joven conoció en Ceuta al P. Manuel Ramos, que cumplía el servicio militar como Capellán de la Legión y orientó su vocación religiosa hacia la Compañía de Jesús, en la que ingresó apenas cumplidos los 16 años. Desde entonces sus compañeros lo conocían por Willy y no es extraño que obrara en el subconsciente el recuerdo de «Billy, el Niño». Guillermo conservó hasta su muerte esa cara de niño con ojos chispeantes y vivarachos a los que no se les escapa nada, transmitiendo una mezcla de agudeza e ingenuidad.

Seguir leyendo aquí: Necrológica del P. Guillermo Giménez Gallego, S.J.