
Semblanza del P. Rafael de Sivatte
El 28 de agosto falleció en El Salvador el jesuita Rafael de Sivatte. Nacido en en Barcelona el 1943, entró en la Compañíaa de Jesús el año 1960. Estudió filosofía en Alemania, teología en el Bíblico de Roma y se doctoró en Comillas el 1980. En los años ochenta participó de la comunidad rural de Juneda y fue vicario de la Parroquia Sant Ignasi de Loiola de Lleida. Pasó los últimos 40 años en El Salvador, donde fue profesor en la Universidad Centroamericana 'José Simeón Cañas', la UCA, y acompañó como sacerdote a diversas comunidades. Compartimos el siguiente texto de Roger Torres, Superior de la missió jesuïta Lleida:
En memoria a Rafel de Sivatte SJ, un doctor al servicio del pueblo.
Uno de los mejores iconos que representan la opción Fe-Justicia, esa manera de definir la misión de la Compañía de nuestros tiempos, es la comunidad de mártires de El Salvador. La comunidad de Ellacuría asesinada por parte del ejército salvadoreño el noviembre del 1989 encarnaba una manera nueva de ser jesuita. En ellos no había división entre lo intelectual y la pastoral, entre la espiritualidad y la acción de acompañar las comunidades y la acción social. Ellos eran los doctores de la universidad y los pastoralistas de las comunidades urbanas y campesinas de bases. Su manera de hacer teología estaba bañada de realidad de pueblo y de pueblo sufriente. Entre estos mártires no está el P. Rafael de Sivatte, porque los hechos no pasaron en julio y agosto (que es cuando él iba a impartir sus clases de Antiguo Testamento), pero sí será enterrado con ellos. Porque lo que hizo heroica la comunidad de Ellacuría no fue su muerte sino su manera de vivir.
Al final de estos días de agosto despedimos desde la distancia a Rafa, quien no dudó a tomar el relevo de esa comunidad y continuar la labor de hacer del saber académico un servicio para el pueblo y sobre todo para el pueblo más empobrecido. A principios de los 90 tomaba la nacionalidad salvadoreña, lo nombraron decano de la Facultad de Teología de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) sin dejar de acompañar las comunidades de Monte Carmelo, Monseñor Romero, San Martín y Apopa. Y es que a pesar de su saber bíblico el mismo nos decía que fue en El Salvador, y al lado de la gente, que aprendió a leer la Biblia. Terminada la guerra, Rafa tomó también la tarea discreta de ayudar a los jóvenes salvadoreños a no migrar a los Estados Unidos promoviendo una iniciativa de becar estudios universitarios a algunos de ellos. Convirtió así el “Jardín de las Rosas” en una pequeña comunidad de jóvenes que han encontrado en estos últimos años la oportunidad de promover sus vidas, las de sus familias y la de las comunidades de donde procedían.