Publicado: Lunes, 07 Julio 2014

Villagarcía acoge el encuentro de diversos grupos

La actividad en Villagarcía se ha incrementado el pasado mes de junio. Muchos días los jesuitas que residen en la Casa de Ejercicios San Luis han recibido y han acogido a numerosas personas que desean celebrar encuentros en un lugar especial como es este. Han pasado por allí miembros de los grupos de Fe y Desarrollo de Valladolid para su convivencia fin de curso, un grupo de Carismáticos y otro de enfermos de ataxia. La Federación de Ataxias de España lleva celebrando su encuentro anual en Villagarcía desde 2001. En esta ocasión congregaron a 140 personas entre pacientes, familiares y médicos, que han compartido los avances, experiencias y esperanzas. Un fin de semana que para los enfermos resulta muy gratificante. “Sabemos ya por experiencia que esta comunicación, tanto científica como personal, es efectiva en dos sentidos. A la vez que nos informamos sobre nuestra enfermedad, comprobamos que no estamos del todo solos y que, a pesar de todo, hay gente interesada en encontrar algo para curarnos. Y ellos, los médicos e investigadores, tienen una referencia exacta de la enfermedad contra la que luchan”, señalan desde la federación. 

De dentro a fuera, los jesuitas han salido a participar en varias celebraciones. El domingo de Pentecostés acudieron a las primeras comuniones en la parroquia de San Pedro y San Boal de Villagarcía; en La Espina y en San Pelayo. El domingo del Corpus Christi,a las procesiones bajo el palio hasta la Colegiata donde se tiene como de costumbre la “exposición” de los niños nacidos durante el año a los rayos del sol y también a la bendición con el Santísimo. Este año había dos parejas de gemelos y un quinto bebé.

También se han celebrado encuentros de jesuitas. Carlos Solano, que pasó de Castilla a Centroamérica, donde trabaja en Honduras desde hace unos 30 años, ha visitado la casa en su viaje a España para operarse de cataratas. O el viaje desde Gijón de José Mª Herreras que trajo a Treceño muy valiente a sus 101 años. Pasaron unos días y el domingo Herreras celebró con familiares y amigos sus 50 años de jesuita. Celebró la misa Prudencio Fernández Regatillo. También se celebró una reunión de quienes compartieron el Noviciado en Villagarcía en los años 62 y 63 pero no siguieron finalmente en la Compañía. Esta vez se les unió José Corredor Valero.

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