Publicado: Miércoles, 25 Marzo 2020

Desde Santiago

Desde la Residencia de la Compañía en Santiago os compartimos un sencillo testimonio de cómo vamos viviendo estos días los tres jesuitas que vivimos aquí.

Santiago parece una ciudad fantasma, como tantas otras de la geografía española. Desde el sábado 14, el Colegio Mayor San Agustín, quedó prácticamente desierto; sólo se han quedado 4 universitarios y el director; todos gozan en este momento de estupenda salud. Así como los trabajadores que de momento siguen viniendo, también guardando las medidas de seguridad.

La Iglesia de San Agustín la cerramos al público el domingo 15 para evitar que las personas mayores se vean “obligadas” a cumplir con el precepto, pues veían la iglesia abierta y venían como si fueran días normales. Estamos intentando atender vía telefónica, especialmente Balta, a mucha de la feligresía que acude a diario a nuestra iglesia y que viven solas y algunas con pocos recursos. Al mismo tiempo estamos en contacto con varias de las comunidades de Religiosas de la ciudad: las Hijas de la Caridad (cinco de ellas que atienden la Cocina económica se han visto contagiadas con cierta gravedad por ser bastante mayores), las Religiosas del Sagrado Corazón, la Compañía de María, las Siervas de San José,… para poder acercarles la reserva y que puedan celebrar diariamente sus propias liturgias de la palabra que les alimenten y les hagan sentirse en comunión orante con tantos hombres y mujeres. De la misma manera Ignacio está atento a la colaboración que desde la Diócesis se pueda ir pidiendo.

En nuestro ritmo comunitario, estos primeros días hemos ido adaptando nuestro compartir y nuestro vivir cotidiano. Durante el día, cada uno sigue atendiendo a su misión desde los medios actuales, y nos encontramos en las comidas con algo más de sobremesa y celebramos la Eucaristía los tres juntos antes de la cena, a las 20:30, donde compartimos el día y cómo la Palabra de Dios va iluminando lo que vamos viviendo. Está siendo una especial fuente de consuelo y un gran alimento espiritual. Cada día preside uno de los tres y eso nos ayuda a vivir la diversidad y la profundidad de la vivencia personal. Intentamos estar en contacto con las comunidades de Coruña y Vigo todos los días, así como con las distintas obras en las que trabajamos o colaboramos: Entreculturas, Colegio Apóstol Santiago de Vigo, Colegio Mayor San Agustín, Oficina del Peregrino, Grupos MAG+S Galicia, Oficina Pastoral MAG+S, Parroquias de la diócesis,…

A parte, decidimos ofrecernos los tres como voluntarios a la iniciativa #noestasolo de la Compañía de Jesús en España, y estamos atendiendo a varias personas en la escucha y en el acompañamiento diario.

Imaginamos que como cada uno de nosotros en las comunidades diversas estamos atendiendo muy de cerca a muchos familiares, amigos y conocidos con los que compartimos misión o apostolado y que en estos momentos comparten también sus adaptadas vidas, y aprovechando para ponernos al día con las nuevas tecnologías para poder mantener las reuniones con los diversos grupos MAG+S, CVX, Ejercicios en la vida. Así también estamos intentando colaborar de distinta manera con las iniciativas de la Provincia en la propuesta de #encasacondios y a petición de los universitarios, de los voluntarios del programa Peregrinus, de algunos peregrinos y de algunos alumnos del colegio Apóstol Santiago de Vigo, ofrecemos todos los días una oración a las 18h con cantos desde Instragram Live.

Agradecemos especialmente a los que os habéis hecho cercanos, porque siempre una comunidad pequeña puede sentirse un poco más aislada, pero sentimos a la provincia cerca y especialmente iniciativas como el boletín Entre Nosotros nos está ayudando a vivir este tiempo desde la fraternidad compartida en la distancia y a rezar unos por otros con más intensidad.

(Entrevista a Sergio García Soto SJ en Magis Radio)

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