
Confinado en una residencia de mayores
En el año 1992 se abrió esta Residencia de Mayores San Rafael por iniciativa del padre José María Mier Terán y un grupo de amigos de Sevilla que apoyaban y sostenían económicamente la obra. En 1993 el mismo papa Juan Pablo II la visitó camino del Congreso Eucarístico. Desde el inicio, la gestión la llevaban unas religiosas de origen catalán. Y había un ala para algunos sacerdotes mayores que asistían religiosamente a los residentes, religiosas, personal y familiares. Este era el proyecto original. Pero el mundo da muchas vueltas. El padre Mier Terán fallece en 2001 y se busca la solución de crear una Fundación Benéfica. Así ha funcionado muchos años. Pero suceden diversas cosas: el apoyo y sostenimiento económico se quiebra, los sacerdotes mayores se mueren y no hay relevo y las religiosas no tienen vocaciones. Esto implica que la Compañía tiene que aportar más dinero, que un jesuita (Herme de la Campa) es destinado como Capellán en 2012 y las religiosas dejan la Residencia en diciembre de 2018. Desde hace año y medio la Residencia pasa a manos de otra Fundación (Fundación Cuidar y Curar) y desde hace tres años y medio el que esto firma es nombrado Capellán para sustituir a Herme que fallece en Málaga en septiembre de 2017.
Desde hace tres años y medio vivo, convivo y comparto con un grupo de 50 personas (de ellas 40 mujeres) ejerciendo como Capellán, y como tal con el cuidado de los aspectos espirituales, religiosos y cristianos de los Residentes. Hemos puesto en marcha el movimiento VIDA ASCENDENTE y como Capellán intento suscitar paciencia, fortaleza y esperanza a estas personas (muchas de ellas sin recursos económicos). En estos días he recuperado la antigua afición a dibujar y hago carteles para colgar en la Residente con mensajes tranquilizadores.
No pertenezco al equipo directivo (que está contratado por una empresa llamada Cuidar y Curar) y mi función es la de ESTAR-CON los Residentes. Dentro de mis posibilidades, suelo ir una vez a la semana a la Comunidad (cosa que no puedo hacer desde hace tres semanas) y sigo trabajando en mi misión recibida en la Compañía: estar presente en los espacios de debate entre Ciencia y Religión. Esto lo realizo básicamente a través de la Cátedra Ciencia, Tecnología y Religión de la Universidad P. Comillas colaborando con ASINJA, la revista digital FronterasCTR, las revistas Razón y Fe y Pensamiento, la Asociación de Amigos de Teilhard de Chardin (de la que soy Vicepresidente), el grupo de Filosofía de la Biología en Facebook y otras cuestiones. También colaboro con la Casa de Ejercicios San Pablo que está en la misma parcela.
Afortunadamente, hasta el momento el virus no ha infectado a ningún Residente, a ninguno de los trabajadores, ni de los familiares y amigos. Esto hace que, a pesar de no poder salir ni recibir visitas, hay un ambiente tranquilo.
Leandro Sequeiros SJ