Acogida en nuestra comunidad de dos jóvenes inmigrantes

Nuestra comunidad de Murcia, convencida que tiene que ser una casa de puertas abiertas y una «tierra de acogida, hace ya algún tiempo llegó a un compromiso que quiere ser una puesta en acto de la segunda preferencia apostólica universal de la Compañía de Jesús. Así, decidimos acoger en nuestra casa a dos jóvenes inmigrantes marroquíes, que a los 18 años se veían obligados a abandonar el Centro de Acogida de Menores Inmigrantes de Hera Alta.

La iniciativa partió de la Obra Social del Centro Loyola de Murcia, a través de nuestro superior, que nos presentó la oportunidad de dar cabida en nuestra cotidianidad a Amine y a Apdeljalil. Ellos se han integrado perfectamente en el ritmo de nuestra comunidad, desde el respeto a su propias circunstancias y religiosidad, compartiendo momentos comunes con ellos. Sinceramente, nos sentimos satisfechos por haber dado este paso, que otras comunidades de la Provincia ya habían dado. Y, por ello, a pescar de nuestras incertidumbres iniciales, dada nuestra inexperiencia, no podemos sino dar gracias a Dios por habernos dado esta gran oportunidad de estar al lado de aquellos que son más vulnerables.