Vacunación en la Residencia de San Sebastián

Entre ayer y hoy, 25 de febrero, hemos quedado vacunados todos los miembros de la comunidad jesuita y las empleadas de casa y sacristía. Hemos recibido dos dosis de la Pfeiffer con una separación de veintiún días.

Como los viales son de seis dosis cada uno y hay que aprovecharlos al completo (si no, se pierden), a la mayoría nos vacunaron en casa. Vinieron dos enfermeras y nos atendieron rápida y eficazmente en la sala de lectura, habilitada para la ocasión. También acudió a recibir la segunda dosis Juanjo Moreno, desde la enfermería de Loyola, porque había recibido la primera estando todavía en Donostia. Un trabajador de la misma lo trajo y lo devolvió luego al Santuario.

Desde Navidades tenemos las misas de diario y festivos sin mayor problema. El aforo es reducido, pero seguimos prestando un buen servicio a los fieles más habituales. También mantenemos las confesiones (dos salas de visita y reunión) una hora por la mañana y otra por la tarde. En Cuaresma vamos a tener unos Ejercicios predicados, un triduo de la Gracia (en vez de novena) en honor de san Francisco Javier y una reconciliación comunitaria. Confiamos en que podamos celebrar este año la Semana Santa, aunque sea con público limitado.

Nos gustaría recuperar nuestra hospitalidad con jesuitas y laicos, que esta casa ha venido practicando con viajeros y transeúntes, neo sacerdotes y diáconos, residentes en el colegio mayor de Comillas, y asistentes a reuniones, pero hasta que no mejore la situación general lo vemos todavía lejano… por desgracia.