
Renovar la alegría de la vocación
Entre las distintas tandas de ejercicios que tienen lugar en el verano, una ha sido muy especial. Con el título "Renovar la alegría de la vocación" se preparó esta tanda destinada a jesuitas de la provincia. Se tuvo en la casa de ejercicos de Loyola, desde el 21 al 29 de julio. La idea partió del equipo de pastoral vocacional, que formó un equipo compuesto por José García de Castro, Alvar Sánchez y David Cabrera. Ellos tres ofrecieron la tanda especialmente orientada a que los participantes pudieran contemplar y hacer el itinerario de los ejercicios, con una especial atención a la dimensión comunitaria, tanto para reflectir sobre la vocación como para mirar nuestra misión hoy. La alegría fue un hilo conductor en los puntos. Alegría que se iba aterrizando en dimensiones de la propia historia como el ser creado, el encuentro con Dios, la alegría recuperada en la reconciliación, la alegría de ser convocados... hasta llegar a la alegría del amor alcanzado (en la contemplación para alcanzar amor). Los tres directores se fueron alternando para compartir miradas diversas, complementando tres estilos muy sugerentes. Junto a los puntos, algunas pláticas especialmente orientadas a asomarse a algunas dimensiones básicas de nuestra vida compartida, de la espiritualidad ignaciana y de la misión. Entre ellas, temas como "La conversación espiritual", "Las conversiones de Ignacio de Loyola", "La consolación", "nuestra misión", o "Los pobres". El grupo de participantes -unos 30- venía de prácticamente toda la provincia y mezclaba compañeros de todas las generaciones, desde compañeros en su primer destino a otros ya con largas décadas de vida como jesuitas. Con enorme gratitud terminamos el último día compartiendo la eucaristía en la capilla de la conversión.