Publicado: Viernes, 25 Octubre 2024

Crónica desde el Bellarmino

Álvaro Zapata, SJ escribe esta crónica sobre su nueva etapa en Roma (fuente: bellarmino.it)

 

Tras años de formación, este curso me he mudado a Roma para continuar mis estudios, en esta ocasión para la licencia en teología. Como es de imaginar, este proceso no ha estado exento de retos, pero también ha traído consigo una riqueza cultural y espiritual que no esperaba encontrar de manera tan plena.

Tras años de formación, este curso me he mudado a Roma para continuar mis estudios, en esta ocasión para la licencia en teología. Como es de imaginar, este proceso no ha estado exento de retos, pero también ha traído consigo una riqueza cultural y espiritual que no esperaba encontrar de manera tan plena.

Un microcosmos internacional de fe y cultura

El Collegio San Roberto Bellarmino alberga una comunidad internacional de 77 jesuitas provenientes de 34 países distintos. Este año nos incorporamos 16 nuevos compañeros de todos los rincones del mundo. Este microcosmos internacional de la Compañía de Jesús es, sin duda, uno de los aspectos que más me ha impactado en estas primeras semanas. Compartir la vida con personas de culturas, contextos y experiencias tan variadas ha sido un verdadero regalo, pero también ha requerido un esfuerzo de adaptación. El intercambio constante con compañeros que piensan y ven el mundo de manera diversa me ha obligado a replantear muchas de mis certezas, pero también me ha permitido ampliar mis horizontes y entender más profundamente la universalidad de la Iglesia y de la Compañía. Vivir esta experiencia en el marco de Roma es una gracia inmensa.

Adaptarse a Roma ha sido, en sí mismo, todo un proceso. Esta ciudad, con su historia milenaria y su vibrante vida urbana, ofrece un contexto único para el estudio y la formación. El simple hecho de caminar por sus calles es un recordatorio constante de los innumerables santos, mártires y teólogos que han pasado antes que nosotros.

La Ciudad eterna: un recordatorio constante de los santos

Estar en Roma ha sido particularmente emocionante por la oportunidad de recorrer y vivir en el entorno donde nació la Compañía de Jesús. Desde el primer día, las iglesias del Gesù y Sant’Ignazio se han convertido en lugares cotidianos. La presencia de San Ignacio, San Francisco Javier, San Roberto Bellarmino, San Luis Gonzaga y tantos otros jesuitas se siente de manera palpable. Es imposible estar en esos lugares sin sentirse parte de una historia mucho más grande que uno mismo, una historia que nos precede y que, de alguna manera, nos impulsa hacia adelante.

Uno de los momentos más impresionantes fue visitar las habitaciones de San Ignacio en la Iglesia del Gesù, donde pudimos celebrar la Eucaristía juntos, todos los nuevos estudiantes del Collegio Bellarmino. Estar físicamente presente en esos lugares, donde Ignacio y sus primeros compañeros soñaron con un mundo transformado por el Evangelio, donde se escribieron las Constituciones y donde la Compañía dio sus primeros pasos, ha sido una experiencia espiritual profunda.

Un saludo del Papa Francisco

El 15 de septiembre, todos los estudiantes de primer año tuvimos la bendición de asistir a la oración del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, donde el Papa Francisco nos dirigió un saludo y una bendición especial como nuevos estudiantes en Roma. Con sus palabras llenas de cariño, nos dio la bienvenida a la ciudad eterna, animándonos a vivir este tiempo con entrega y fe. En respuesta a su gesto paternal, lo saludamos con un vibrante “¡Viva il Papa!”, llenando la plaza con nuestro entusiasmo y gratitud. Fue un momento inolvidable de comunión con el Santo Padre y la Iglesia universal.

Sigue leyendo y ve fotos aquí.

 

ver +