Publicado: Viernes, 17 Febrero 2023

Terremoto: Testimonio del provincial de Próximo Oriente y Magreb desde Siria

El Provincial de Próximo Oriente y Magreb (Líbano, Siria, Jordania, Egipto, Argelia, Marruecos y Tierra Santa), Michael Zammnit SJ, ha viajado a Siria, después de visitar Turquía y nos trae comparte este testimonio:

“Llegué a Alepo junto con el P. Mourad Abou Seif, el P. Tony Homsy y el P. Nawras Sammour el sábado 11 de febrero. El P. Tony O'Riordan, un jesuita irlandés que es director nacional del JRS, nos había precedido varios días y estaba ya coordinando la respuesta del JRS.

Al llegar a nuestra residencia en Aziziye, pasamos cerca de las ruinas del edificio ACCAD que se derrumbó matando a tres personas, una de ellas un sacerdote. El arzobispo emérito greco-católico, Mons. Jeanbart, se encontraba en el edificio cuando se derrumbó. Fue salvado por los socorristas.

Esperaba ver en Alepo las mismas imágenes que había visto del terremoto de Turquía: barrios enteros arrasados. No es así en Alepo. Se derrumbó un cierto número de casas, me han dicho que unas 80 más o menos. Son casas que se derrumbaron en medio de otras casas que seguían en pie. Sin embargo, un gran número de ellas se han vuelto peligrosas, y la gente tiene prohibido entrar. Se han organizado más de 100 equipos de ingenieros civiles para ir a visitarlas. Se espera que más de 8.000 sean declaradas inseguras y tengan que ser derribadas. Lo que más me ha impresionado es el miedo que siente la gente. La gente está traumatizada. Tienen miedo de volver a sus casas. La vida en Alepo ha sido extremadamente difícil estos últimos doce años, con la guerra, la enorme destrucción, la falta de electricidad y combustible para calentar las casas en una ciudad muy fría. Hay pocos empleos disponibles. Estos dos últimos años la inflación ha sido tal que la gente no puede comprar lo necesario. Muchos hogares no comen ni carne durante varias semanas. Sin embargo, se las arreglan para sobrevivir y esperan días mejores. Este terremoto -o mejor dicho, estos terremotos- les ha arrebatado esta escasa esperanza. ¡Es terrible verlo!

Tras el primer seísmo, hacia las 5 de la mañana, la gente huyó de sus casas y se reunió bajo la lluvia helada en las plazas públicas. Conocí a algunas personas que estaban postradas en cama y no podían salir de su casa en el cuarto piso. Compartieron su terror durante ese largo tiempo en que todo se movió. Y el terror que sintieron después del terremoto. Conocí a una joven empleada del JRS, de sólo 19 años, que me contó que sus padres habían huido del apartamento dejándola a ella, a sus dos hermanos pequeños y a su anciana abuela solos en casa. Me contó cómo superó su miedo y sacó a sus hermanos y a su abuela de la casa, ella sola.  Otra empleada del JRS me contó que su tío había sobrevivido al terremoto y se había ido a casa de su hija. Por la mañana, salió al jardín, y le mató un muro que cayó del tejado. Todo el mundo tiene experiencias que contar.

Las iglesias y las mezquitas abrieron sus puertas para acoger a los miles de personas que habían abandonado sus hogares. La iglesia ortodoxa griega de San Elías alberga a varios cientos de personas desde el pasado lunes. Las salas disponen de calefacción y generadores de electricidad. La iglesia da tres comidas al día a todas las personas que se alojan allí, ya sean cristianos o musulmanes. La madre de uno de nuestros jesuitas que pasó 6 días allí me contó lo reconfortante que era estar con más gente, en un lugar donde se proporcionaba calor y luz.  Muchas asociaciones locales están proporcionando ayuda de emergencia y están recibiendo donativos de la propia Siria".

Los 4 jesuitas que residen regularmente en Alepo se encuentran bien. Como en el caso del JRS, los primeros días se dedicaron a cuidar del personal y a atender sus necesidades inmediatas.  Michael, en regencia, trabaja con el JRS y estuvo con ellos desde el principio. Álvaro estuvo en contacto con los universitarios que vienen a estudiar a nuestra "Zona de estudio" y a la CJF.  Encontró alojamiento para el único estudiante que no tenía dónde ir. Estas actividades se reanudan hoy. El Hno. Michel hizo un seguimiento con los miembros de CVX y sus familias.  Ellos también están viendo cómo ayudar. El domingo visité a Mons. Audo después de la misa pontificia en su catedral.  Sólo hubo algunos daños leves en la catedral que se reparan fácilmente. Mike Kassis, un regente que ejerce la regencia en Damasco, estaba también en Alepo para realizar sus exámenes universitarios; tanto él como su familia se encuentran bien.

La respuesta inmediata me parece adecuada. Sin embargo, nos encontramos en una crisis a medio plazo que necesita encontrar alojamiento para miles de personas - en una ciudad que ya está en una crisis a largo plazo. El JRS está preparando su respuesta teniendo esto en cuenta. Ya han reanudado sus servicios en las zonas donde están presentes: Hullok, Sahour y Midan (St Wartan) donde ofrecen atención primaria de salud gratuita y reanudarán en breve las actividades con niños en Sakhour. Estas actividades ayudarán a los niños a recuperarse del impacto del terremoto. En coordinación con la Media Luna Roja Siria, se proponen aumentar el servicio médico para incluir a más personas. Planean llevar a cabo evaluaciones de necesidades y vulnerabilidad en los 8 refugios de emergencia presentes en los barrios en los que trabajan para preparar mejor los servicios que podrían prestar. 

Dejé Alepo impresionado por el coraje de mis hermanos jesuitas y por el trabajo realizado por el JRS en esta situación extremadamente difícil. Con su plantilla de unos 140 trabajadores aquí en Alepo, tienen las capacidades necesarias para llevar a cabo este trabajo.

En Homs, los jesuitas ya habían empezado a ayudar a las numerosas personas que habían huido de Alepo y buscaban refugio allí, muchas de ellas con amigos y familiares. Organizaron la distribución de mantas y comida cocinada. El primer día distribuyeron 70 comidas cocinadas. Ayer la cifra había aumentado a 350. Trabajamos mucho con los jóvenes en Homs, con más de 1.000 niños de hasta 18 años en la escuela de catequesis, 400 estudiantes universitarios que vienen a recibir formación religiosa una vez a la semana y unos 170 jóvenes que enseñan catequesis. Contamos, por tanto, con una gran cantera de jóvenes generosos que quieren ayudar en las tareas de socorro tras el terremoto. Querían marcharse a Alepo. Gerry y Ramez, dos regentes en Homs, canalizaron su generosidad para ayudar a las personas que habían huido de Alepo a Homs. Nuestra casa en Boustan al Diwan (en la imagen) es un hervidero de actividad. Muchos jóvenes están clasificando ropa y mantas, preparando la comida y cocinando los alimentos en nuestra cocina, bajo la supervisión del cocinero de la comunidad. Todos están contentos de poder hacer algo para ayudar.  Es maravilloso ver cómo, tras esta calamidad, comunidades enteras se han unido para ayudar, algunos dando mantas, otros ropa, otros trayendo comida para compartir. Gente que tiene poco o casi nada . Gerry ha sido destinado al JRS durante los próximos tres meses para continuar esta importante labor en Homs”.

Entreculturas y Alboan han abierto emergencia para canalizar las donaciones. Toda la información aquí: https://consiriayturquia.org/

 

 

 

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