Campo de trabajo en Málaga: 45 jóvenes exploran cómo Dios se manifiesta en la vida cotidiana
"Te busco entre las flores de un naranjo, en la sonrisa de un muchacho, en una casa sin tejado…". Esta canción dedicada a la Virgen refleja el carisma de 45 chicos de Málaga, Sevilla y Écija, de los centros educativos de Fundación SAFA y Fundación Loyola.
Recién salidos de EBAU y decidiendo su futuro, han elegido pasar la primera quincena de julio en Málaga en un campo de trabajo, buscando cómo Dios se manifiesta en realidades muy distintas a las de sus vidas cotidianas.
Estar presentes en el mundo
Hogares de acogida, residencias de ancianos, comedores sociales, campamentos de verano, un psiquiátrico o una guardería han sido los lugares donde los jóvenes buscaron cómo Dios nos llama a estar presentes en este mundo. Las mañanas estaban llenas de emociones, compartiendo conversaciones, juegos, paseos, chapuzones en el mar, oraciones o abrazos.
Foros de vida: compartiendo experiencias
En los foros de vida, donde comparten cómo van viviendo la experiencia, a menudo faltan palabras para transmitir el encuentro con el anciano que se siente solo; la sonrisa de una persona enferma; la inocencia del niño que ha vivido en un coche o la mirada agradecida del que sale de su casa por un plato de comida
Ejercicios Espirituales de san Ignacio
Las tardes estaban dedicadas a recorrer los Ejercicios Espirituales de san Ignacio, desde los medios y fines del Principio y Fundamento, hasta redescubrir el sentido del pecado y sentir el perdón, encontrándose con un Jesús que nos dice que somos magníficos y se refleja en tantos testimonios. El reto era discernir conociendo algunas de las reglas para hilar más y mejor en la vocación.
Auténticos, libres, coherentes
Todo lo vivido pasaba por el corazón, prestando atención a las corazonadas, como decía uno de los jesuitas que acompañaba el campo, y compartiéndolas en las Eucaristías diarias, acompañamientos personales y ratos de oración. En los exámenes ignacianos de cada noche, faltaban hojas para escribir y descifrar lo que ocurría durante el día y el poso que dejaba.
Con el lema "Decídete y Actúa", el campo de trabajo caló en el espíritu de los participantes y de sus 15 monitores, quienes terminan esta aventura con ganas de MÁS: más compromiso, más fuerza para enfrentar los miedos diarios, ser más auténticos, libres y coherentes con la invitación personal de Jesús, sintiendo que "vivir no es tan solo respirar" y agradeciendo todo lo recibido estos días.