La Asamblea de Pastoral de Formación Profesional, bajo el lema Talitá Kum, ha reunido a más de 80 educadores de la red de Educación Jesuitas en el Centro de Espiritualidad San Ignacio de Salamanca. Durante tres días, los asistentes han orado, reflexionado y compartido ideas para fortalecer la pastoral en Formación Profesional (FP), un área de enorme relevancia para la red de centros de Educación Jesuitas.
Bienvenida y perspectivas iniciales
La apertura del encuentro ha estado a cargo de Álvaro Lobo sj., quien ha expresado su agradecimiento a los participantes por dedicar tiempo a esta misión. Lobo ha situado la asamblea en el contexto actual, trazando dos líneas estratégicas: la promoción de una cultura vocacional en los centros y la transmisión de una fe en diálogo. Así, se ha enfatizado la importancia de una pastoral que acompañe, que sea permeable en todos los espacios educativos y que permita integrar la fe con la realidad social de los estudiantes.
A continuación, Vicente Palop, coordinador de Pastoral en Formación Profesional, ha presentado el plan de trabajo de la asamblea, resaltando la necesidad de que la pastoral no se viva como una actividad aislada, sino como un ámbito que influye y acompaña cada aspecto de la vida académica. Vicente también ha alentado a que la pastoral en FP sea accesible y sensible a la diversidad de perfiles y contextos de los estudiantes.
Transformación y reflexión compartida
Antonio Alhambra (Escuelas San José de Valencia) y Montse Subirana (Fundació Jesuïtes Educació) han presentado una reflexión sobre los cambios legislativos en la Formación Profesional, invitando a los presentes a considerar las oportunidades que esta normativa ofrece para una pastoral inclusiva y adaptada a la realidad de FP. Montse, desde su experiencia en la FJE, ha destacado los pilares de la #NovaFP, un proyecto que apuesta por un modelo de FP humana y tecnológica, al servicio de los estudiantes.
A medida que avanzaba la jornada, se ha dedicado un espacio a abordar la mentoría en FP, un modelo que sitúa la relación humana en el centro del proceso educativo. La mentoría, concebida como una transición de la tutoría tradicional, plantea tres niveles: individual, grupal y de gran grupo. Este enfoque fomenta la flexibilidad y permite un acompañamiento cercano, que responde a las necesidades de cada estudiante.
Acompañamiento vocacional y testimonio de vida
La tarde del primer día ha contado con la intervención de Fonfo Alonso-Lasheras sj., quien ha ofrecido una perspectiva sobre la cultura vocacional. Fonfo ha alentado a los participantes a ayudar a los jóvenes a descubrir su propio camino de plenitud y responder a esa llamada. Tras esta presentación, el grupo se ha sumergido en una lectura y oración personal, orientadas a interiorizar el documento de la Provincia sobre cultura vocacional.
Acto seguido, se han compartido experiencias prácticas de pastoral en FP, resaltando el papel de la fe en contextos multiculturales y multirreligiosos. Carlos Rico, del centro Padre Piquer, y Eva Cano, de SAFA Andújar, han relatado sus experiencias y destacado la importancia de una pastoral adaptada a cada contexto.
Horizontes y desafíos en la transmisión de la fe
En la segunda jornada, Gabino Uríbarri sj., de la Universidad Pontificia Comillas, ha presentado una charla que parte de su libro Jesucristo para jóvenes, planteando que para que una pastoral sea efectiva, debe partir de un norte dogmático. Gabino también ha hablado de tres lenguajes de la fe: oración, escritura y liturgia, y catecismo y teología, destacando que la oración es una puerta privilegiada para acercarse a la fe del alumnado. Con su charla, ha animado a los educadores a ver la pastoral como una siembra constante. Tras la charla de Gabino, Álvaro Lobo sj. ha compartido una reflexión sobre el lugar de la fe en los colegios jesuitas.
Una pastoral que mira al futuro con esperanza
Posteriormente, los asistentes han dispuesto de un rato para la oración individual, que ha dado pie a la conversación espiritual, en la que los participantes han soñado juntos el futuro de la pastoral en FP, bosquejando un horizonte común. Manu Santamaría sj., del colegio San Estanislao de Kostka y colaborador del Centro de Espiritualidad, ha guiado este espacio de oración y reflexión. Este momento ha permitido a los educadores reconectar con la misión educativa y pastoral en un ambiente orante, de diálogo y discernimiento.
Ya en la última jornada, cada grupo ha trazado sus líneas conjuntas, que han sido expuestas a todos los asistentes, estableciendo un espacio de rico diálogo. En este momento, el delegado de Educación, Jaime Badiola sj. ha tomado la palabra para enfatizar su agradecimiento e insistir en que todo el sector está involucrado en esta tarea y reflexión. También ha manifestado lo inspirador que puede ser dar cauce de sentido, de vocación a los estudiantes de FP. El encuentro se ha cerrado con una última Eucaristía para celebrar tanto bien recibido.
Termina, por lo tanto, una Asamblea muy esperada en la Formación Profesional de Educación Jesuitas. ¿Y ahora? Talitá Kum: despertar, levantarse e ir hacia delante sin miedo y con fe. Los horizontes ya no son borrosos.