Fortalecer el sentido de pertenencia al cuerpo apostólico con la formación intersectorial en Identidad y Misión
Los nuevos grupos de formación sectorial en Identidad y Misión están comenzando su recorrido de tres años. Hemos tenido la oportunidad de compartir esta primera etapa con uno de esos grupos, el grupo 4. Con ellos podemos hacernos una idea de en qué consiste esta formación. Su primera semana de recorrido compartido ha tenido lugar en el Centro de Espiritualidad de Salamanca del 11 al 15 de noviembre. Se trata de una formación destinada a jesuitas y laicos/as con un recorrido en las instituciones o fundaciones de la Compañía de Jesús de, por lo menos, 5 años.
¿Cuál es el objetivo de estas formaciones? “Fortalecer el sentido de pertenencia al cuerpo apostólico y profundizar en la misión compartida de la Compañía desde la espiritualidad ignaciana como camino al seguimiento de Jesús” explica el jesuita y acompañante del grupo Rui Nunes SJ. La formación de jesuitas y laicos/as “se hace a través de procesos y espacios de encuentro, de vida y oración compartida” continúa explicando Nunes. En esta formación, a lo largo de varios años, se cultivan en profundidad la identidad cristiana, eclesial e ignaciana de jesuitas y de aquellas personas que comparten su misión teniendo por base las dinámicas de los ejercicios espirituales.
Añade Rui que proceso “permite desarrollar armónicamente el potencial humano de jesuitas y laicos/as para su realización en el servicio solidario, generando un modo de proceder y una solidaridad que sustenta y da vida a esa misión compartida entre distintos sectores apostólicos pertenecientes a la Provincia de España”. A lo largo de, por lo menos 5 años, se estimula la relación y la cohesión del grupo creando una verdadera comunidad de aprendizaje con personas, jesuitas y laicos/as de diferentes plataformas apostólicas, obras y sectores de la Provincia de España.
Explica Nunes que las dinámicas personales y grupales de los 6 módulos permiten relaciones fraternas y libres entre los participantes “transmiten valores que favorecen el crecimiento del potencial humano de cada participante, profundizan en actitudes que posibiliten un posicionamiento y compromiso solidario en lo cotidiano, suscitan experiencias de encuentro personal y comunitario con Jesús, y, finalmente, comunican conocimientos que permitan adquirir una visión compartida de las cuestiones que afectan la misión”.
Hemos recopilado tres testimonios, dos de ellos (Ana y Anabel) de personas que acaban de comenzar y uno (Leonor) de una persona que acaba de finalizar la experiencia. Puedes leerlos en este enlace.