
En solidaridad con Myanmar
El Padre Girish Santiago, SJ, Superior Regional de Myanmar, nos habla del devastador terremoto de magnitud 7,7.
“Saludos desde Myanmar,
El devastador terremoto es la última de una serie incesante de tragedias – COVID, golpe de estado, colapso económico, leyes de reclutamiento, inundaciones, y ahora esto. El sufrimiento es inimaginable, con innumerables desplazados internos y refugiados. Myanmar nunca ha sido tan vulnerable.
Sin embargo, en medio de la oscuridad, brilla vuestro amor. Vuestros mensajes, oraciones y apoyo – a través de llamadas, correos electrónicos y redes sociales – han sido un salvavidas. Gracias a todos. Pero la crisis está lejos de terminar. Todavía os necesitamos.
He empezado a viajar para evaluar los daños de primera mano. Tras un agotador viaje desde Yangon, he llegado a Taungngu, una de las zonas afectadas. Mañana me dirijo a Mandalay, otra zona devastada. Las escenas son desgarradoras: sin electricidad, escasez de agua, refugios abarrotados. Incluso la habitación del obispo John Gawdy en el Seminario Menor de Leiktho muestra las heridas del desastre.
Pero la esperanza permanece. Con vuestra solidaridad continua – a través de la oración, la sensibilización y la ayuda – podemos traer luz a estas sombras.
Llevad a Myanmar en el corazón.”
P. Girish Santiago, SJ