Un Cónclave con cuatro electores jesuitas
Este miércoles, 7 de mayo, empieza el Cónclave en el Vaticano. A la elección del nuevo Papa están convocados los 133 cardenales menores de 80 años. 33 de ellos pertenecen a órdenes religiosas y, entre ellos, hay cuatro jesuitas. Los cuatro, nombrados por Francisco: Stephen Chow SJ, Michael Czerny SJ, Jean-Claude Hollerich SJ y Ángel Sixto Rossi SJ. Hay además otros cinco cardenales jesuitas que tienen más de 80 años y, por lo tanto, no participarán en el Cónclave: Pedro Ricardo Barreto Jimeno SJ, Julius Riyadi Darmaatmadja SJ, Gianfranco Ghirlanda SJ, Luis Ladaria Ferrer SJ y Sigitas Tamkevičius SJ.
De los tres últimos cónclaves, el de esta ocasión es el que mayor presencia de jesuitas tiene. En el de 2005, el que eligió a Benedicto XVI, participaron como electores Jorge Mario Bergoglio SJ (entonces arzobispo de Buenos Aires, Julius Riyadi Darmaatmadja SJ (entonces arzobispo de Yakarta) y Carlo María Martini SJ (entonces arzobispo emérito de Milán). La presencia jesuita se vio reducida a un único elector en 2013, Bergoglio, que saldría Sumo Pontífice de aquel Cónclave. Julius Riyadi Darmaatmadja podía participar también como elector hace 12 años, pero renunció a hacerlo por motivos de salud.
También el de este 2025 es el Cónclave después del primer Papa jesuita. Un hecho histórico, el de un miembro de la Compañía en la silla de Pedro, dado que la Iglesia ha contado con no pocos Papas de diferentes institutos religiosos. ¿Por qué un único pontífice jesuita en casi 500 años de Compañía? Elías Royón SJ explica que el motivo puede estar en la propia voluntad de San Ignacio de Loyola expresada en los votos: "Tal vez el hecho de que los jesuitas profesos prometen con voto no consentir su elección de obispos, a no ser que el Papa se lo mande, podría considerarse como una razón remota. El número de obispos jesuitas y, en consecuencia, de cardenales ha sido siempre relativamente pequeño y escasa la presencia en los cónclaves. En esta ocasión hay cuatro y quizás sea de las veces de mayor número. Se podría decir, si se me permite, que incluso estadísticamente era muy difícil que hubiera un Papa jesuita".
La fórmula del voto dice expresamente: "…ni consentiré en mi elección, en cuanto de mí dependa, si no es obligado por la obediencia debida a quien me puede mandar…". Esa obediencia debida es al Papa, en este caso, que es en definitiva quien puede dispensar al jesuita de su voto y no el P. General. Elías Royón SJ sigue poniendo luz: "Hay establecido una especie de protocolo en la Compañía para estas situaciones. Cuando a un jesuita le proponen su nombramiento como Obispo de una diócesis su primera respuesta será representar su voto; y esto lo puede hacer con facilidad porque evidentemente la Santa Sede no impone el nombramiento de Obispo sin el consentimiento del candidato. Si la Santa Sede, a través del Nuncio correspondiente, insistiese o el jesuita quedara preocupado por no responder de inmediato positivamente a una voluntad que se entiende es del Santo Padre, podrá acudir al P. General para tratar conjuntamente la manera más adecuada de responder a la propuesta que se le ha hecho, considerando todas las circunstancias, incluido el espíritu de la Compañía de no aceptar episcopados". Pero, ¿qué pasa cuando es el mismo Papa el que propone personalmente el nombramiento? "Entonces está clara su voluntad. Y este es el caso del nombramiento de un jesuita cardenal".
Así que en el mismo origen de la Compañía está esta razón a la que apunta Elías Royón SJ. Ignacio quiso evitar que los jesuitas ambicionaran y se promocionaran para cualquier cargo en la jerarquía eclesiástica. El mismo voto por el que los jesuitas se comprometen a no buscar cargos de dignidad tampoco dentro de la propia Compañía. Así lo plasmó Ignacio en las Constituciones: "Será también de suma importancia para perpetuar el bien ser de la Compañía excluir de ella con grande diligencia la ambición, madre de todos males en cualquiera comunidad o congregación, cerrando la puerta para pretender dignidad o prelación alguna directa o indirectamente dentro de la Compañía".