
Reconocimiento a la labor de los jesuitas en Durango
Según informa el Diario El Correo, el pasado 22 de diciembre la extinta comunidad de jesuitas de Durango recibió el Premio Astarloa. La asociación Astarloa, hace entrega de su galardón anual con el objetivo de reconocer a personas o asociaciones su labor profesional y su compromiso con la villa. «Habéis sido, sois y seréis parte fundamental de Durango. Habéis dejado un rastro importante en el municipio», señalaron tanto la presidenta la mancomunidad, Mireia Elkoroiribe, como la presidenta de los jeltzales de la villa, Izaskun Urien. Acudieron a la entrega del galardón el último superior, Koldo Katxo SJ junto a sus compañeros jesuitas Juanjo López, Michael Pastor y Juanjo Moreno. «Estamos muy agradecidos de que reconozcan nuestra labor en estos 180 años en los que hemos estado en Durango», señaló emocionado Katxo. Moreno por su parte, añadió que «no hemos sido solo nosotros, hemos tenido apoyo de ayuntamientos y de la mancomunidad para poder sacar adelante nuestros planes».
La despedida oficial, que estaba previsto que se celebrara primero en junio y luego en octubre, se ha visto retrasada debido a la crisis sanitaria y aún carece de fecha oficial. El cierre de la comunidad se produjo hace seis meses pero la permanencia de la compañía en Durango, que data del año 1841, está garantizada a través del colegio San José Jesuitak, liderado por un equipo de profesionales formados en la espiritualidad ignaciana. También se mantiene el proyecto de acogida a personas migrantes sin recursos “Jesuiten Etxea”, al que corresponde la imagen que acompaña este texto.