Publicado: Miércoles, 13 Febrero 2019

El P. García Nieto será declarado venerable

El pasado 12 de febrero, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia al Card. Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y autorizó a dicha congregación a promulgar los decretos concernientes a dos milagros, un martirio y 5 virtudes heroicas. Por ellos, entre otros, será proclamado santo el cardenal Newman; será proclamado beato (martir) el jesuita ecuatoriano Emilio Moscoso y venerable el jesuita español Manuel García Nieto.

Nieto nació el 5 de abril de 1984 en Macotera (Salamanca). Tuvo un hermano sacerdote y dos hermanas religiosas. Como sacerdote diocesano, trabajó seis años al servicio de su diócesis, los dos primeros con el cargo de coadjutor en Cantalapiedra (Salamanca), y los otros en la parroquia del pueblo salmantino de Santa María de Sando.

Entró en la Compañía de Jesús el 30 de julio de 1926 en Carrión de los Condes (Palencia). Acabo el noviciado, repasó la teología en Oña (Burgos) un año y su primer y único destino (1929-1969) fue de padre espiritual y profesor de teología pastoral y teología espiritual en el Seminario Pontificio de Comillas (Cantabria). Aquí permaneció hasta su muerte, a excepción de un año de la guerra civil (1936-1937) que permaneció oculto en Santander (Cantabria) y refugiado en Bilbao.

Se sintió llamado a la “santidad sacerdotal” en su vida y en la de muchos sacerdotes a los que dirigió espiritualmente. Acostumbraba a dar ejercicios de mes a sacerdotes y obispos cada verano. Hombre de oración permanente, y dotado con el don de la palabra, destacó por su amor a Cristo, al sacerdocio y a los necesitados. El pueblo de Comillas le llamaba el “padre de los pobres”, a los que ayudó de distinta manera. Por ejemplo, fundando la “Escuela de Pescadores” para su instrucción básica.

Falleció en Comillas el 13 de abril de 1974. Su funeral concregó a numerosos sacerdotes por la gran estima que le tenían. Con el reconocimiento de sus virtudes heroicas será declarado venerable.

Emilio Moscoso

Además, se reconocerá el martirio por odio a la fe del Siervo de Dios Emilio Moscoso, sacerdote jesuita nacido en Cuenca (Ecuador), el 21 de abril de 1846. Entró en la compañía 24 de abril de 1864. Tras su formación y la tercera probación (1879) que realizó en Manresa (España) enseñó (1880-1881) gramática e historia en el colegio de Lima (Perú). Vuelto a el Ecuador fue ministro (1882-1886) del colegio de Quito y después pasó al de Riobamba del que fue vicerrector desde 1893. En 1895 estalló una revolución contra el gobierno del liberal Eloy Alfaro, cuyos jefes, en ausencia del P. Moscoso, se atrincheraron en el colegio jesuita de Riobamba. Al volver, el P. Moscoso no pudo evitar que el colegio se tranformara en un campo de batalla. Fue asesinado en su cuarto mientras rezaba el rosario el 4 de mayo de 1897.

Sobre él hablaba en esta entrevista el Postulador General de la Compañía de Jesús, Pascual Cebollada. 

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