Trabajar la mirada para discernir y acompañar a los jóvenes

Con el comienzo del curso han ido arrancando también las formaciones de Identidad y Misión de la Provincia. En esta ocasión, ponemos la mirada uno de los grupos que ha atravesado el ecuador de su formación, el 4C, que entre el 13 y el 17 de octubre ha compartido jornadas de encuentro y profundización en la Casa de Ejercicios la Inmaculada en El Puerto de Santa María. Un módulo que ha servido para trabajar la mirada que conduce al discernimiento y -de la contemplación a la acción- profundizar en el acompañamiento de la juventud.

Las sesiones de trabajo comenzaron el martes 14 con Chema Castells, de Ecca Social en Sevilla. Su taller, sobre La mirada contemplativa de la realidad ofreció nuevos enfoques para 'afinar la mirada' y un proceso para relacionarnos por la realidad que pase por contemplar, profundizar y transformar. La segunda parte de la sesión de Castells pasó a ser más práctica, con una pequeña dinámica de roles con la que reflejar las vendas que nos impiden en ocasiones ver la realidad social y los colirios que nos aclaran esa mirada.

Con la mirada enfocada, recogió el testigo el miércoles José de Pablo SJ, para exponer las claves del discernimiento en común. Era el momento de pasar de la contemplación a la acción. Horas para detenerse también en aquellas tormentas y calmas que afectan en el día a día. Tras la intensa y profunda jornada del miércoles, Rui Nunes SJ, acompañante además de este grupo, arrancó la del jueves con una explicación de los retos de la Compañía de Jesús en nuestro tiempo y su forma de afrontarlos a través de las Preferencias Apostólicas Universales. Una sesión que incluyó espacio para la reflexión personal y en grupo sobre cómo cada una de ellas nos apelan.

El punto y final del módulo corrió a cargo de Juanjo Aguado SJ, con las claves del acompañamiento y, en concreto, el acompañamiento de los jóvenes. Una invitación también a ponernos en su lugar para comprender las necesidades que pueden afectarles y que contó con la generosidad de dos jóvenes que dieron testimonio de su vida y camino como acompañados.

En definitiva, este grupo 4C de Identidad y Misión cruza el umbral del ecuador cada día más unido, con una mayor confianza los unos en los otros y con el entusiasmo de sentirse en Compañía. Fuerzas renovadas tras unos días de trabajo y profundización en la Casa de Ejercicios del Puerto, donde el personal una vez más derrochó amabilidad y buen hacer.