Publicado: Lunes, 11 Noviembre 2019

Los pobres, lugar de encuentro con Dios

 Los participantes españoles en el Congreso por los 50 años del Secretariado de la Justicia Social y Ecología (SJSE) que se ha celebrando en la curia General de Roma del 4 al 8 de noviembre nos mandan su crónica de la audiencia privada que mantuvieron con el Papa y de sus vivencias de estos días: 

«Con estas palabras –Los pobres, lugar de encuentro con Dios- comenzaba hoy jueves, la audiencia privada que los participantes al congreso del Apostolado Social que se está celebrando en roma,  tuvimos con el Papa Francisco. Con profunda emoción y silencio esperamos en la sala Clementina para recibirle con un caluroso aplauso. Rezar con él, escucharle y poderle saludar personalmente ha sido una experiencia de consuelo, de ánimo, de esperanza y de fe. Hemos vivido un tiempo que primero se ha instalado para acompañar nuestras fragilidades y temores, incluso las decepciones que a veces acompaña el trabajo en el Apostolado Social, pero desde ahí, nos ha lanzado a abrir ventanas de esperanza y de futuro como petición expresa de Francisco. Una renovada ilusión nos acompañaba en el regreso al aula del Congreso.

El Padre General introdujo el encuentro con una breve presentación en la que destacó el actual papel de la mujer en el apostolado social de la Compañía. No sólo por el número, también por la calidad de su presencia y su dimensión profética. A continuación las palabras sencillas y profundas de Francisco animando a los asistentes y compartiendo con nosotros cómo nuestra fe se ha fortalecido en contacto con los pobres. Y animándonos a abrir caminos de esperanza y a construir procesos que las alienten y que ayuden a la gente. Nos ha pedido por favor que abramos futuro, que generemos alternativas, que pensemos diverso, que sembremos esperanza y que caminemos cantando y llorando con la gente. Y como palabra final, que nos dejemos acompañar siempre por Jesucristo.

Evidentemente el encuentro con el Papa ha marcado no sólo este día sino también el resto del Congreso. Después de su día inaugural, se ha centrado en las preferencias apostólicas. Uniendo reflexiones, como la de Jeffrey Sachs, director del proyecto del Milenio de las Naciones Unidas con testimonios del trabajo en Homeboys Industries, con jóvenes marginales de California o de líderes juveniles de Sudáfrica. La de la activista medioambiental india, Sunita Narain, o con el testimonio del Cardenal Pedro Barreto. Y también en el modo de colaborar y de trabajar en Red con las experiencias de la Red Eclesial PanAmozónica, movimiento Católico Mundial por el Clima o la red Ignaciana de Solidaridad de Estados Unidos.

Mientras, la dinámica grupal de compartir en formato de conversación espiritual nos ha llevado a hablar de nuestra experiencia de fe en el apostolado social, cómo ha sido un lugar privilegiado, la imprescindible necesidad de cercanía a los más vulnerables, cómo trabajar por acortar distancias, acompañar con una pedagogía de la ternura o compartir nuestros modos de vivir el cuidado de la casa común como una llamada del Señor. Nuevos lugares para evangelizar construyendo justicia y equidad.

Y no menos intenso ha sido la celebración en oraciones y eucaristías que acogen la gracia de Dios que se nos ofrece y que se expresa en sensibilidades distintas y en signos diferentes pero celebrando a un mismo Señor.

Importante y significativo el encuentro que han tenido todas las mujeres del Congreso con el General Arturo Sosa, que quiso escuchar durante un buen tiempo las preocupaciones, aportaciones y propuestas que libremente quisieron trasmitirle.

En definitiva días intensos, emociones profundas y escucha atenta de la universal Compañía».

Acceso al discurso del Papa.

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